Eugenio Sánchez, responsable de Cáritas en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, decía ayer que es una "frivolidad" la petición de los colectivos vecinales de la margen derecha dirigida a la Junta de Extremadura, para realojar la barriada de los Colorines. El sacerdote argumenta que quienes piden el realojo no conocen los Colorines ni su problemática real y además le parece precipitado, pues no se han planteado alternativas a la situación actual, ni se han desmenuzado los problemas que acarrea un realojo, cómo afecta a quienes lo sufren, sobre todo cuando proceden de otros realojos.

Eugenio Sánchez defiende que este barrio marginal necesita tareas de socialización y reinserción en el lugar donde se ubica y un compromiso de las administraciones, municipal y autonómica, para sacarlo de la situación en que se encuentra, "porque ni siquiera en elecciones el aspecto del barrio cambia". Asimismo, el sacerdote no entiende que la petición de realojo parta de colectivos ajenos al barrio, cuando nadie desde dentro lo ha solicitado, aunque reconoce que hay familias que quieren irse. "Este planteamiento es muy superficial y refleja un desconocimiento total de la barriada".