La buena noticia de esta semana en el ámbito de las infraestructuras en Extremadura ha sido, sin duda, la finalización de las obras de la primera fase de la Plataforma Logística de Badajoz.

Catorce años han tenido que pasar desde que el entonces presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, y el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero la anunciaran oficialmente, para poder decir que las empresas que quieran operar desde allí ya pueden hacerlo.

Será por eso que ningún político, con cierta responsabilidad en ese futuro Centro Logístico del Suroeste Ibérico, haya querido perderse el momento de la recepción de la obra. Casi no cabían en las fotos.

La multitudinaria excursión de políticos y periodistas que se organizó esta semana recordaba mucho aquella que se hizo en 2015 con motivo de la colocación de la primera piedra. Esta vez sin carpa.

Pero insisto, casi se puede entender el entusiasmo de los responsables públicos al ver avances de este proyecto. Diez años pasaron desde el anuncio de su creación hasta que José Antonio Monago, entonces presidente del Gobierno Regional, colocara aquella primera piedra.

Y luego vinieron los «problemas burocráticos» y las prórrogas y hasta un campo de orquídeas se interpuso entre los deseos de una región por desarrollarse y la tozuda realidad.

Ahora ya pueden adquirirse los terrenos y falta lo más importante: que haya interés de las empresas por instalarse. Habrá que ponérselo fácil.

Ésa es la excursión que a todos nos gustaría ver.