Pedro Luengo, extrabajador municipal que reclama su readmisión tras haber calificado la justicia su despido de improcedente, y haber optado el equipo de gobierno por indemnizarlo, inició ayer una acampada ante el ayuntamiento, con apoyo de la CNT y de los concejales García Borruel, de Ciudadanos, y Amparo Hernández, de Podemos --también del PSOE, aunque no acudió ningún edil--, con el fin de ser readmitido.

Luengo, que ya protagonizó una huelga y varias medidas de protesta, anunció una concentración en la plaza de la Soledad el 7 de septiembre y que si no obtiene una respuesta, el día 24 iniciará una huelga de hambre, pues recuerda que tras el apoyo del pleno a su causa, con excepción del PP, el alcalde prometió darle una solución en tres días "y hasta hoy, nada de nada", afirmó.

Ante el anuncio de que Luengo retomaba su protesta, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, defendió el día anterior que el acuerdo plenario se ha cumplido "y a partir de ahí lo que uno no puede querer es que el ayuntamiento, que ya en su momento cumplió las obligaciones porque por circunstancias varias se le notificó que acababa su contrato, ya se le indemnizó por ello y ahora quiera además tener un trabajo fijo en el ayuntamiento". Fragoso recalcó que "ése no es el procedimiento para entrar en la administración" y añadió que aunque respeta sus pretensiones "creo que está equivocado y mal asesorado".