La experiencia es muy gratificante; nunca tuve contacto con la docencia infantil y lo cierto es que los niños y las niñas se interesan por todo lo que les dices; tras cada charla planteaban una veintena de preguntas», explicó Álvaro Méndez López, pacense, graduado en Nutrición humana y Dietética por la Universidad Católica de Murcia, sobre la campaña que desarrolla en una decena de colegios con la Fundación CB, titulada Come con cabeza, no con la boca.

Méndez López acaba de concluir las II Jornadas de Nutrición organizadas por la Fundación CB, con asistencia de unos 500 escolares de cuarto curso de Primaria de diez colegios de la ciudad. Su relación con la fundación comenzó «al elaborar el menú de la residencia universitaria (Rucab) y a partir de ahí se planteó este otro tipo de colaboración, que llega también a los padres, a través de charlas por la tarde, pues son ellos los responsables de la alimentación de sus hijos».

Como nutricionista, además de mostrar a los escolares la pirámide alimenticia, les ilustra sobre los alimentos engañosos, «aquellos como yogures, cremas, zumos o batidos con alto contenido en azúcares que a lo mejor no conocíamos, o embutidos tipo jamón de york, que también los tiene». Y sobre la importancia de actividad física, «cómo debe de ser, para qué sirve y las enfermedades relacionadas con una mala alimentación y malos hábitos, los factores que desencadenan enfermedades».

Y de hecho, «los niños se interesan por las enfermedades de sus padres, como diabetes, hipertensión, colesterol», por lo que «la experiencia es realmente buena».

INTERÉS DE LOS PADRES / En cuanto a los progenitores, Álvaro Méndez afirmó que «no son muchos los que asisten, pero lo hacen con interés, se interesan por cómo darles la mejor alimentación a los niños en las distintas edades y etapas de la vida».

Sobre el interés de la población respecto de la alimentación, como experto, señaló que «a partir de los 24 años y hasta edades avanzadas, la gente está muy preocupada por su salud y por tener una alimentación saludable; es verdad que ahora viene más gente a la consulta y que la moda fitness y de una nutrición sana ha calado».

«Viene mucha gente con problemas de peso, muchos rebotados de dietas milagro hartos de verdura y pollo, y al principio no se creen que pueden comer de todo, si hacen cinco tomas diarias y se le hace un menú personalizado tras un análisis de su metabolismo. Y al cabo de las primeras semanas ven que pierden peso», explicó Méndez Pérez, que también recibe «a muchas personas con problemas de salud que solo puede tratar un nutricionista, pues todo se estudia de forma personalizada, dado que la dieta de uno no sirve para otro».

COLEGIO OFICIAL / Como experto, Méndez hizo hincapié en la importancia de los menús en los comedores escolares, y es partidario «de que exista la figura del nutricionista, no solo para el comedor, sino para la docencia». Y en los hospitales.

A este respecto, Álvaro Méndez señaló que «aquí aún no tenemos un colegio profesional, porque somos pocos y la carrera no se imparte en la Uex, pero es muy necesario para mantener el control y estar en los hospitales, como ya ocurre en otras comunidades autónomas».