La explosión de un coche en la gasolinera de Puerta del Pilar a la una de la tarde de ayer provocó el pánico entre los vecinos de la zona, máxime cuando se escucharon sirenas de los bomberos y la policía, pues en los primeros minutos no se sabía el origen de la deflagración, que se escuchó a un kilómetro a la redonda.

Enseguida acudieron numerosas personas al lugar, que fue acordonado por la policía mientras los bomberos sofocaban el incendio del motor de un Citroën C3 que originó el accidente, del que no hubo que lamentar daños personales, pero sí provocó tensión entre los residentes, por la existencia de tanques de combustible de la estación de servicio y la proximidad de un camión cisterna que acababa de descargar gasolina.

El Citroën emitía pequeñas explosiones cuando llegó a repostar y la gerente, Teresa Sánchez, le pidió al conductor, Francisco Marín, que parara el motor porque echaba humo. Este quitó las llaves mientras la mujer terminaba de echar gasolina a otro coche. También esperaban también una moto y otro coche.

A los pocos segundos salió una llamarada del motor y se produjo una explosión que levantó el capó y rompió el parachoques delantero, causando una gran humareda, pero sin afectar a la gasolinera. La mujer sufrió unos momentos de gran tensión, pero se repuso con la tila que le llevó un camarero del bar La Bomba.

La causa de la explosión, según los bomberos, pudo ser por un fallo mecánico o por una acumulación de gases. El conductor, Francisco Marín, de 35 años, explicó que "el coche tiene dos años y no había tenido problemas", y añadió: "Me he llevado un buen susto, pero afortunadamente no ha pasado nada".

Rafael Cruz pasaba por el lugar en el momento de la explosión y "arrastré a una mujer y a una niña para salir de la zona", contó. Y vio que "el conductor del camión cisterna lo retiraba después de la explosión".

Varias vecinas que prefirieron no dar sus nombres manifestaron que recogerán firmas para pedir al ayuntamiento que no funcione la gasolinera en un lugar tan céntrico y habitado. Teresa Sánchez explicó que "la gasolinera no puede explotar por las medidas de seguridad que tiene", y que el camión cisterna que estaba en la estación de servicio ya había descargado