El extrabajador municipal Pedro Luengo retoma hoy la protesta ante el ayuntamiento para exigir que se le readmita como funcionario en el puesto que ocupó entre el 2006 y el 2015 como oficial conductor. No es la primera vez que lo hace, puesto que hace tres semanas suspendió una reivindicación similar --incluso inició una huelga de hambre-- después de que, según recordó ayer, el alcalde, Francisco Javier Fragoso, "se comprometió a reunirse conmigo para buscar una solución". Luengo criticó ayer que esa cita no se ha materializado, "aunque me dijeron que me recibiría en tres días" y que, pese a su insistencia, solo se le ha dicho que el alcalde "no tenía tiempo". Por ello, según explicó, ha decidido volver a apostarse "de forma indefinida" a las puertas del consistorio hasta que se resuelva su caso.
Luengo fue despedido en marzo del 2015 y acudió a los tribunales. El Juzgado de lo Social número 1 lo consideró improcedente y en la sentencia dio al ayuntamiento la oportunidad de readmitir al trabajador o indemnizarle con 3.899,48 euros --aparte de los salarios adeudados--, que fue la opción elegida, pero él ha presentado un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura porque lo que quiere es volver a su puesto.
Luengo agradeció el respaldo de la oposición y anunció que hoy (12.00 horas) habrá una cacerolada en su apoyo, a la que irán Campamento Dignidad, la PAH y Ayuda Real. También ha invitado a otros trabajadores municipales.
