Una veintena de ex trabajadores del grupo Márquez, empresa dedicada a áridos y urbanizaciones, se concentraron ayer acompañados de sus mujeres ante las puertas de la obra del centro comercial de Rodamco, donde Márquez realiza los movimientos de tierra, para exigirle que les abone el dinero que les debe por sentencia judicial.

Ante un fuerte dispositivo policial, los trabajadores protestaron pacíficamente por la situación económica y personal que atraviesan desde que las empresas del grupo para las que trabajaban dejaron de pagarles sus salarios, a algunos de ellos en el 2009, y las indemnizaciones. Ahora esperan que el embargo de la empresa se haga efectivo para cobrar.

"Hemos llegado a esta situación ante la impotencia, porque aunque el sistema judicial es una garantía se ha dilatado el proceso en el tiempo y no hemos conseguido que la empresa pague lo que nos debe", según señalaron.

Después de un año, "la empresa aún no ha demostrado las causas de los despidos improcedentes".

Los problemas empezaron en el 2008, cuando la empresa empieza a incurrir en el impago de mensualidades, "pero nosotros aguantamos varios meses para no perder el puesto de trabajo", explicó Pablo Rubio, uno de los trabajadores afectados, al que le deben diez nóminas. "Yo me ví obligado a denunciar ante la Inspección de Trabajo porque se quedaba con el dinero de la Seguridad Social durante los meses que estuve de baja por una intervención quirúrgica y no me pagaba".

Otra de las "irregularidades" que ha cometido, según señaló, es que sigue "contratando y subcontratando, pero no ha recuperado a la gente que despidió y que le prometió que iba a recuperarlos"

También exigieron un mayor control por parte de la Administración, ya que "le han dejado abrir otra empresa, Gestión Ingeniería Pórtico S.L., y nos preguntamos de dónde saca el dinero para ello si no tiene para pagarnos a nosotros".

Por su parte, el director general del grupo, Agustín Márquez, aseguró que la deuda a estos trabajadores está reconocida pero pidió un "margen" hasta que la empresa se recupere, "porque estamos saliendo de una situación muy grave, el año pasado tuvimos que hacer una reestructuración, hemos estado seis meses sin trabajo y hemos conseguido salvar el grupo a base de esfuerzo".

Lo que está ganando ahora el grupo, "que es poco", lo está invirtiendo en sus trabajadores "que nos están ayudando a salir de la crisis".

También recordó que "nunca nos hemos negado a pagar la deuda, siempre hemos dicho que vamos a pagar, pero primero a los que están trabajando, que son los que se lo merecen y lo necesitan, porque no tienen otros ingresos".

Márquez aseguró que la empresa intenta hacerse con otras adjudicaciones, "pero esta publicidad que nos están haciendo es muy negativa, esto hará que no podamos salir de la situación y que no se genera un flujo de caja suficiente para pagar los que debemos".