Una parcela de 170.000 metros cuadrados. Es la superficie que ocupará en la Plataforma Logística del Suroeste Ibérico la fábrica de baterías de litio que proyecta en Badajoz Phi4tech. Tras muchas consultas y trabajo previo con la Junta y el ayuntamiento, está ultimando el proyecto, que pretende presentar en marzo y, como muy tarde, iniciar los trabajos previos en junio, para que las obras puedan arrancar «a lo largo de este año» o como máximo en el primer trimestre del 2022, según explica Mario Celdrán, consejero delegado (CEO) de la empresa promotora de la planta. Veinte meses después de que empiecen las obras podría inaugurarse.

El 2023 es el plazo que Phi4tech se marca para la puesta en marcha de la fábrica de Badajoz. Comenzará con 2 gigavatios (GW) hasta alcanzar en el 2025 el techo de 10, que es el equivalente a 200.000 coches eléctricos al año (50 kilovatios por coche). El 2025 es cuando los fabricantes con los que va a trabajar la planta de Badajoz prevén que necesiten la capacidad máxima. Celdrán de momento no avanza con qué clientes van a empezar a trabajar, por respeto a los acuerdos de confidencialidad.

La capacidad de la planta se irá incrementando paulatinamente con módulos de 2 gigas. Aunque inicialmente se anunció que la máxima serían 10 gigas, Celdrán ya habla de que podría ampliarse «porque se acelere la demanda de baterías en el corto plazo», debido al avance que está experimentando la electromovilidad. Ya está ocurriendo. «Es un camino sin retorno, para bien», defiende el portavoz de la fábrica. Pero de momento sus planes y la inversión están calculados en 10 gigas. La inversión inicial de la puesta en marcha será de 80 millones de euros, hasta alcanzar los 400.

MATERIA PRIMA/ En cuanto a la materia prima, este proyecto salió a la luz vinculado al acuerdo de colaboración con Lithium Iberia, la empresa que prevé explotar el yacimiento de litio en Cañaveral (Cáceres). En Phi4tech defienden la integración con la industria del entorno. En este caso, con litio español y en concreto el extremeño. En principio cuentan con utilizar el de Cañaveral que obtenga su socio estratégico, que ya ha presentado en enero los permisos de explotación, con lo cual, lo plazos podrían ajustarse. Lo que interesa a la planta de Badajoz es contar con materia prima para sus baterías. «Si es con litio extremeño sería la perfección», pero si no fuese posible, se verían obligados a comprarlo de otra procedencia «porque la planta de baterías tiene que estar operativa sí o sí». «A día de hoy el escenario que manejamos es que nuestro proveedor sea Lithium Iberia», deja claro Celdrán.

¿POR QUÉ EN BADAJOZ? / Cuando Phi5tech anunció la ubicación de la fábrica de litio en Badajoz motivó la decisión en razones logísticas. Que Amazon haya elegido Badajoz para su mayor centro logístico del sur de España (en una superficie de 20 hectáreas), demuestra que el análisis que Celdrán realizó iba bien enfocado, según apunta. El portavoz de la fábrica insiste en que atendió a criterios puramente logísticos. Aduce que fundamentalmente apuesta por el transporte de mercancías por tren. Se está trabajando en trenes de hidrógeno y la línea que pasa por Cañaveral es la misma que la de la Plataforma Logística de Badajoz. Además de la ubicación adecuada y de la posibilidad de abarcar una amplia parcela de terreno, destaca la gestión intermodal de mercancías por tren, con salida a puerto por Sines, Lisboa o Huelva. Esta planta de baterías de litio prevé exportar a África y a Estados Unidos, donde existen potenciales clientes con los que están en conversaciones.

Celdrán apunta más motivos. Querían instalarse en una ciudad cercana «con buenos hospitales y una universidad», pues este proyecto requiere personal con formación específica. De ahí que estén en conversaciones con la Universidad de Extremadura (Uex) para ofrecer el máster europeo en fabricación de baterías, para formar a técnicos especializados en la Escuela de Ingenierías Industriales, que está en el campus pacense.

Solo con el primer módulo prevén crear 200 empleos directos y 500 cuando alcance su pico de producción. «En un proyecto de esta envergadura tienes que pensar a bastante plazo y reunir todos los criterios que conduzcan a buenos resultados: la parte logística, de captación de talento de gente que quiera trabajar allí, la infraestructura del entorno y la calidad de vida de la zona», explica el consejero delegado. Todo se tiene que tener en cuenta si la fábrica de Badajoz aspira a ser la mayor del sur de Europa, según destaca Celdrán, que sigue sumando razones, como la proximidad de Portugal, donde funciona el Laboratorio Internacional de Nanotecnología en Braga, y la cercanía de Cáceres, donde está previsto el Centro Nacional de Investigación y Almacenamiento de Energía (CNIAE), financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación. «El mejor sitio y el más cercano a todo esto era la Plataforma Logística del Suroeste ibérico de Badajoz», remarca. Phi4tech tiene una planta piloto en Noblejas (Toledo), donde está la sede de la empresa y donde va a instalar este año una réplica de la fábrica que pondrá en marcha en Badajoz.