En el parque de Puerta Pilar, junto a la zona de los Cañones, se amontonan los restos del material empleado para la construcción del palacio de congresos en un espacio restringido. Pero cualquiera puede acceder a él, a pesar de ser un lugar peligroso, sobre todo para los niños, que utilizan la pila de ripios como zona de juego.