Un interno del Centro Penitenciario de Badajoz ha fallecido este sábado en su celda, donde lo ha encontrado un funcionario cuando realizaba el recuento matinal, hacia las 7.45 horas, según ha confirmado a este diario el director del centro, César Montero de Espinosa.

El funcionario abrió la celda para comprobar la presencia y el estado del interno y vio que estaba inconsciente en un charco de sangre y presentaba cortes en su cuerpo, por lo que avisó de inmediato a al jefe de servicio y a los servicios sanitarios del centro.

Una vez personado el subdirector y los sanitarios, éstos solo pudieron certificar el fallecimiento del interno, de 40 años y con antecedentes por intento de suicidio, según colectivo Tu abandono me puede matar.

El director de la prisión aclaró que se descarta que el interno haya podido ser objeto de una agresión, conforme a los datos recabados por el subdirector, que estuvo presente durante el proceso de recogida del cuerpo.

Según el citado colectivo, el recluso tenía «antecedentes toxicofílicos» y cuenta «con otro intento de suicidio ocurrido hace un año, cuando también se autolesionó en los brazos», pero gracias a la rápida intervención de los funcionarios y servicios sanitarios se consiguió salvarle la vida, siendo derivado posteriormente al hospital, «donde tuvo que estar ingresado cuatro días debido a la gravedad de las heridas».

En la actualidad estaba solo en una celda, «por lo que ni funcionarios ni reclusos pudieron percatarse de los hechos durante la noche y aunque estuvo incluido en el programa PPS (protocolo de prevención de suicidios), actualmente su estado anímico y emocional se presentaba aparentemente estable, por lo que fue dado de alta de dicho protocolo», según añade en una nota de prensa.