El sacerdote Emilio Rodríguez Benítez, quien fuera párroco de la iglesia de San Juan Bautista de Badajoz durante casi un cuarto de siglo, falleció anoche a los 81 años en el hospital de Don Benito-Villanueva, donde se encontraba hospitalizado. Su funeral se celebrará este lunes (a las 16.30 horas) en Zalamea de la Serena, su localidad natal. Debido a la actual situación sanitaria, la Archidiócesis de Mérida-Badajoz ha pedido que solo asistan al sepelio los sacerdotes del arciprestazgo de Castuera-Zalamea.

Emilio Rodríguez fue ordenado sacerdote en 1964, después de cursar sus estudios en el Seminario Diocesano de San Atón, que posteriormente amplió en la Universidad de Comillas. Inició su labor pastoral como coadjutor regente de Malpartida de la Serena hasta 1971, cuando fue nombrado coadjutor de Cabeza del Buey. En 1981 fue designado como vicario ecónomo de la parroquia de San Pedro de Montijo, cargo que desempeñó durante 10 años, tras los que se le encomendó la parroquia San Juan Bautista de Badajoz, en la que ejerció de párroco hasta el 2015, año que se jubiló, donde fue muy valorado y querido por sus fieles.

Emilio Rodríguez fue además arcipreste de Montijo y de San Juan Bautista y delegado episcopal de la Tercera Edad.