Un matrimonio con cinco hijos que residía en Suerte de Saavedra y que fueron agredidos y amenazados de muerte el pasado día 14, abandonó ayer su vivienda después de pasar ocho días recogidos en una pensión sufragada por los servicios sociales municipales.

José Ramón y María Eugenia cargaron por la mañana temprano todos sus enseres en un camión y en una furgoneta y se dirigieron a su nuevo domicilio fuera de la ciudad, facilitado por la Agencia de la Vivienda.

El portavoz de la Asociación para la Recuperación de Suerte de Saavedra, Antonio Chacón, les acompañó y explicó que manifestaron al despedirse que "nos vamos del infierno, lo que hemos vivido no se lo deseamos a nuestro peor enemigo".

Este colectivo agradece la ayuda de las instituciones y reclama una investigación para que desahucie a los agresores. Chacon afirma que ya que se han marchado 30 familias en dos años por miedo y que "estamos muy preocupados porque este problema no puede resolverse con la marcha de cada familia que sea amenazada", pero entiende que lo mejor para esta era irse, "para evitar enfrentamientos".