Victoria Tarriño, la hija de Moisés Tarriño, el hombre de 80 años que falleció en enero pasado debido a una caída desde el cerro de San Cristóbal --cuando paseaba con su nieto de seis años y debido al golpe que sufrió cuando llegó al suelo, junto al canal que circunda la carretera de Cáceres--, ha pedido al ayuntamiento mediante una carta remitida al alcalde, que se instale en el lugar donde se produjo el accidente una valla de sujección o una señal que indique el peligro existente.

La mujer manifestó a este diario que hace un mes que escribió al alcalde de la ciudad, al que reprocha que nadie se haya interesado por el estado del menor después del accidente, con la intención de pedirle que se señalice el lugar para evitar que se produzcan más accidentes "como el que le costó la vida a mi padre". Pues se da la circunstancia de que pocos días antes "hubo otro, un hombre mayor se cayó y se rompió la cadera", afirmó.

La familia se queja de que no sólo no ha habido respuesta a su carta, en la que responsabilizaban al ayuntamiento y explicaban que no pretenden obtener indemnización ni beneficio, sino que no se repitan esos hechos. Victoria Tarriño señaló que "igual que se gastan dinero en rotondas, se lo gasten en arreglar ese lugar, que además es un monumento emblemático de Badajoz, que está completamente abandonado y desde el que se tiene unas vistas excelentes, que Moisés quería enseñar e inculcar a su nieto".

La familia expresa su malestar porque nadie se ha interesado por el estado del niño, ni después de la mencionada carta, de la que dice que no han obtenido respuesta, "será porque es menor y aún no vota", dijo Victoria Tarriño, "pero el niño arriesgó su vida para intentar salvarla de su abuelo".

El menor se encuentra en la actualidad bajo vigilancia de un psicólogo con el fin de evitar posibles secuelas.