La mujer de Husein Cordobi, el hombre de 54 años que perdió trágicamente la vida el jueves en Sagrajas cuando la moto de conducía colisionó contra un tractor, querría que los restos de su marido descansasen cerca de ella y de sus dos hijos. La familia vive en uno de los pisos del Cuartón del Corgijo. Pero son musulmanes y ni en Badajoz, ni en el resto de la comunidad autónoma existe un cementerio con un espacio para dar sepultura según la tradición islámica, con lo cual, la lamentable opción que les queda es trasladarlo a Madrid o a Marruecos, su lugar de origen, aunque tenía la nacionalidad española.

Husein Cordobi trabajaba en el campo y fue al regreso de su jornada laboral cuando sufrió el accidente. Ocurrió en el Canal de Montijo, entre las pedanías de Sagrajas y Novelda del Guadiana, sobre las dos de la tarde. Al parecer, la motocicleta chocó contra una de las ruedas del tractor, según contaba ayer Adel Najjar, imán de la mezquita de Badajoz y presidente de la Unión de Comunidades Islámicas de Extremadura, que estaba acompañando a la familia del fallecido, intentando encontrar una solución al problema planteado con su enterramiento.

«Para los musulmanes de Badajoz, una muerte supone un doble dolor, por la pérdida de un familiar y por el problema que surge al no saber dónde enterrarlo», se lamentaba. En el caso de Husein Cordobi, su mujer insistía en que quiere que sea en Badajoz. Najjar reitera que la comunidad musulmana no pide un cementerio exclusivo, sino que el ayuntamiento pacense les reserve un espacio en el cementero Nuevo, donde respetarían todos los requisitos sanitarios. La demanda de la comunidad musulmana data de hace 18 años, pues fue en el 2000 cuando hicieron por primera vez esta petición, que han trasladado al Ayuntamiento de Badajoz y a los de otros municipios, así como a la Junta.