Los familiares de 17 agentes de la Guardia Civil pacense que se encuentran de baja por depresión volvieron a manifestarse esta mañana ante la Comandancia de Badajoz para exigir que el capitán de Tráfico de dicho departamento, Pedro Noriega, sea trasladado para que sus familiares puedan reincorporarse al servicio. Los manifestantes consideran que Noriega está sometiendo a los agentes a un supuesto acoso laboral. Ya es la cuarta vez que este grupo de afectados se moviliza, en este caso porque la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, les aseguró que encontraría una solución y "de eso hace más de un mes y seguimos igual", según declaró a los medios de comunicación la portavoz de los manifestantes, Purificación Nolasco. La veintena de familiares, en su mayoría las mujeres de los guardias civiles afectados, iban ataviados con tricornios y chalecos reflectantes y varias pancartas exigiendo el cese inmediato del capitán. Tras protestar en la Comandancia pacense se trasladaron a la Delegación del Gobierno para exigir soluciones. Según Purificación Nolasco, el acoso laboral al que sometía el capitán Pedro Noriega a los guardias a su cargo les hizo "entrar en depresión". Por su parte, el coordinador comarcal de CCOO, Alberto Franco, que se unió a la protesta, manifestó que "en España no hay un colectivo de trabajadores que carezca tanto de derechos laborales como la Guardia Civil". El sindicalista hizo hincapié en la dificultad de ayudar a este colectivo ante el supuesto acoso porque "se trata de militares y es difícil encajar la ley dentro del código militar". Finalmente, los manifestantes exigieron reunirse de nuevo con la delegada del gobierno y aseguraron que no dejarán de movilizarse hasta que el capitán Noriega abandone su puesto y sus familiares vuelvan a trabajar.