La Asociación Extremeña de Familiares de Afectados por Trastorno de Personalidad (Aexfatp) reivindicó ayer que se lleve a cabo un estudio "en profundidad" en el que se recoja la incidencia del Trastorno Límite de Personalidad (TLP) en Extremadura, para el posterior ejercicio de acciones en este campo. Un 2% de la población padece este tipo de trastorno y, según un estudio, en Andalucía el 30% de las personas que se suicidan sufren TLP.

Según explican los familiares, los pacientes están sometido a una inestabilidad límite con situaciones contrapuestas de bienestar y malestar que, a veces, se complican con el consumo de alcohol y drogas. Las consecuencias más devastadoras son la depresión y el suicidio.

El estudio, según el colectivo, se justifica por la alta prevalencia de la patología sobre otros trastornos de personalidad, los altos niveles de sufrimiento personal y familiar y la especificidad de las necesidades sanitarias que requieren.

Los objetivos más inmediatos son la mejora del conocimiento por el personal sanitario, de investigación para la detección precoz y la atención coordinada entre los agentes implicados.

En rueda de prensa, el presidente de la asociación, Manuel Márquez, y la vocal de la junta directiva, Isabel Lorenzo, ambos con hijos que sufren este trastorno, defendieron que "la ley dicta que estos pacientes tienen derecho a tratamientos específicos y preferentes".