Las cuarenta familias que aún viven en las Cuestas de Orinaza se han unido en una plataforma para reivindicar la atención de las administraciones y denunciar la situación de "dejadez" en la que se encuentran.

A su juicio, este abandono es la forma que han elegido los responsables políticos para que se marchen de este lugar por decisión propia o "aceptemos vivir en Los Colorines". Añadieron que todas las familias que residen en las Cuestas de Orinaza "somos trabajadores y legítimos adjudicatarios de nuestra vivienda".

El objetivo de este nuevo colectivo, que preside Antonio Chacón, es conseguir "sacar" a estas familias del barrio por las condiciones de "inseguridad y dejadez" en la que tienen que vivir día a día.