Farhana, saharui de El Aiún, de 30 años, llegó a Badajoz hace casi un mes y medio y, aunque apenas habla español y responde a EL PERIODICO a través de un compañero que le hace de intérprete, Bachir Ali Daieda, se prepara para poder quedarse a trabajar. Vino ilusionada y parece que no vea muchos obstáculos en su camino. Ahora pone en orden sus papeles y está dispuesta a "trabajar en lo que pueda", pues afirma no tener "preferencia por alguna labor" o sector concreto. Bachir Ali explica que "todos los saharauis nacidos bajo la bandera española en Sáhara tienen que resolver aquí sus papeles como residentes". Habla árabe, español, inglés y francés pero no tiene titulación, por lo que también se muestra dispuesto a aceptar un empleo en aquello que le salga y pueda realizar. Preguntados sobre cómo viven en Badajoz y si han tenido algún problema, coinciden, explica Bachir después de trasladar la pregunta a Farhana, que "aquí vivimos muy bien, la gente es simpática y no tenemos problemas".