La empresa FCC tiene a disposición de la recogida de basura y la limpieza de la ciudad 105 vehículos y 240 personas contratadas, según los datos que aportó ayer el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, durante la inauguración de la sede central que la concesionaria ha construido en El Nevero y que ocupa desde hace dos meses, con entrada por la carretera de Campomayor, enfrente de Los Colorines. La inversión en estas instalaciones ha sido superior a 1,7 millones de euros.

Para Fragoso, la inauguración de ayer significaba que se culmina un "largo proceso" para transformar la limpieza de la ciudad "en un servicio del siglo XXI" y que se inició con la privatización de la gestión municipal. Según el alcalde, el proceso era "complicado" porque suponía cambiar un modelo "y hoy en día nadie pone en duda que es un modelo de éxito" porque, según sus palabras, "Badajoz se puede sentir orgullosa de tener un servicio de limpieza de primer nivel en España", dijo.

En concreto, mencionó que se ha demostrado que el sistema de recogida de basura con camiones de carga lateral funciona, se ha conseguido que haya menos contenedores (con mayor capacidad) en las calles y están funcionando los soterrados "razonablemente bien".

De las inversiones previstas en el contrato firmado con FCC queda pendiente el aula medioambiental, cuya construcción se ha iniciado en el parque de Tres Arroyos. Esta obra podría concluir en mes y medio, con lo cual el próximo curso ya podrá albergar actividades formativas que, por otra parte, se pueden desarrollar en las instalaciones de El Nevero, donde hay habilitada una sala de usos múltiples que puede hacer las veces de aula para escolares.

Entre la dotación de vehículos de la que dispone FCC, algunos son los primeros que se utilizan en España, como es el caso de la primera cisterna eléctrica con un apoyo híbrido y, como novedad, los surtidores de gasoleo llevan incorporado uno de urea para que esté al 10% y que la contaminación sea menor.

De las instalaciones que incorpora el nuevo edificio en su compromiso con el medio ambiente, el alcalde destacó la existencia de una depuradora para que todos los residuos procedentes del lavado de los camiones lleguen depurados a la red de saneamiento. Además, mantiene niveles de seguridad de manera que los operarios que trabajan encima de los camiones estén sujetos para evitar percances si llegan a caerse.

EDIFICIO SOSTENIBLE Del diseño del parque central de FCC es responsable el estudio de arquitectos de Daniel Jiménez y Jaime Olivera, que ayer explicaron que tuvieron en cuenta servir de apoyo y de instrumento para dar soporte con la arquitectura a la actividad de FCC, que se dedica a la gestión de residuos, por lo que intentaron hacer un edificio "lo más sostenible posible", según explicó Olivera. Jiménez apuntó la dificultad que se encontraron por el desnivel de la parcela, que tiene una superficie de 6.600 metros cuadrados y de uno a otro extremo la pendiente es de diez metros.

"La idea fundamental del proyecto era que acompañe la tecnología que ya está en las instalaciones, en los camiones, en el sistema de depuración de los vertidos y, por tanto, el edificio también participa en este intento de ser tecnológico y sostenible", argumentó. Con estas miras, han conseguido que los rangos de consumo energético sean casi mínimos. Así, la calefacción es mediante suelo radiante, que permite que el calentamiento del agua sea mínimo y prácticamente se resuelve con las placas solares. "La idea es que el edificio funcione por su inercia térmica y por su orientación", así como por los sistemas de sombreo que cubren los huecos en las fachadas a modo de ventanas con plisados de aluminio ligeramente reflectante.

Señaló además que se ha tenido en cuenta que el edificio está en funcionamiento las 24 horas y en un único volumen alberga diferentes usos, pues profesionales diferentes comparten su espacio en estas instalaciones, desde quienes ejercen su labor en oficinas, a los que están en talleres "y esa pequeña complejidad se ha resuelto con arquitectura" y con unos materiales que requerirán escaso mantenimiento en el futuro, según apuntaron los dos arquitectos. La superficie total es de 1.100 metros cuadrados distribuidos en dos plantas.

Con la apertura de este nuevo edificio, FCC ha abandonado el inmueble de la antigua Ifeba, que seguirá teniendo uso para servicios municipales como apoyo cuando se producen readaptaciones, como es el caso de Vías y Obras, que ahora se encuentra en Cuatro Caminos. Fragoso recordó que este suelo tiene uso residencial, pero de momento el ayuntamiento no lo va a poner a la venta porque no hay mercado.