La Federación del Comercio de Badajoz (Fecoba) no se puede oponer a que venga una empresa a Badajoz porque existe libertad de mercado, pero defiende que la Administración debería tener en cuenta dónde se implanta porque, en el caso del gran centro comercial que promueve la multinacional Rodamco cerca de Caya, el sector viene defendiendo que "va a hacer un flaco favor al pequeño comercio", pues esta ubicación es la entrada de miles de portugueses a Badajoz, según declaró ayer a este diario el presidente de esta federación, José María Reino, tras conocer los detalles del acuerdo urbanístico alcanzado por Rodamco con el ayuntamiento.
Las características del proyecto presentado no han sorprendido en Fecoba, donde ya sabían las dimensiones del centro comercial previsto, como también creen saber las consecuencias. "Está claro --dice Reino-- que el pequeño comercio de Badajoz tiene que ser consciente de que le están dando una auténtica puñalada de muerte". En contra de la opinión expresada por el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, quien dijo el viernes que esta importante inversión beneficiará a "todo" el comercio de la ciudad porque atraerá a gente a Badajoz, Reino responde que "el tiempo da y quita la razón a todo el mundo, pero cuando sucede ya no hay solución". Siendo así, alerta de que "cuando dentro de 4 años empiecen a desaparecer pequeños y no tan pequeños establecimientos de Badajoz y esos empresarios se vayan a la ruina y los trabajadores a la calle ¿a quién pedirán responsabilidades", se pregunta.
Los locales de Rodamco van a ser alquilados fundamentalmente por franquicias por lo que, según Reino, aquellas que ya tienen tiendas en otras zonas de Badajoz tendrán que cerrar "porque no vas a tener un negocio que vaya mal cuando en otro lugar vendes más". El presidente de Fecoba está convencido de que "si aquello empieza a funcionar veremos algunas calles casi vacías en 5 o 6 años".
Sin embargo, el presidente de la Asociación de Menacho, la calle más comercial de la ciudad, Emilio Doncel, piensa que su zona no va a verse más perjudicada que las demás, porque según tiene entendido las franquicias mantendrán dos tiendas, una aquí y otra allí. A pesar de ello sabe que el perjuicio será inmenso, por eso había propuesto al ayuntamiento hacer una "campaña muy fuerte" para "vender Badajoz y fidelizar al cliente portugués", pero no se haya hecho nada. Ahora reclama que la compensación de Rodamco al ayuntamiento se dedique "íntegramente" al sector.
El presidente de Fecoba cree por otra parte que este ofrecimiento es "un brindis al sol" porque no entiende dónde y cómo se puede invertir para favorecer a los más perjudicados.
EL MEJOR SITIO Reino comprende que Rodamco se haya empeñado en esta ubicación, a pesar de tener que pagar 6,5 millones de euros al ayuntamiento, "porque la gente no es tonta, ya dicen ellos que el sitio es inmejorable, es la entrada del país vecino, va a ser la confluencia de la N-V y la Ronda Sur y todo el mundo que venga a Badajoz va a llegar allí fácilmente sin entrar siquiera en la ciudad".
Fecoba se va a dirigir a las administraciones local y autonómica para argumentar las consecuencias negativas de la ubicación de este proyecto. "El comercio de Badajoz tiene que saber quién le está dando la puntilla y se tiene que mover y si no se mueven tendremos lo que nos merecemos", recalca y recuerda que existe un acuerdo de los tres grupos políticios municipales por el cual el terreno de la Hering debía seguir siendo industrial y no se ha respetado, pues ha pasado a terciario comercial.
Además, señala que ubicar a tantos kilómetros del centro de la ciudad este gran complejo supone incumplir la Estrategia Medioambiental 2006 del Ministerio de Medio Ambiente, que establece las directrices del desarrollo de las ciudades de una manera compacta.
Fecoba tiene previsto reuniones a lo largo de enero y febrero de la junta directiva, el comité ejecutivo y la asamblea general y dirigirse a las administraciones responsables para solicitar que se cumplan los requisitos de la Ley de Comercio de Extremadura sobre estudios previos.
