Un sector de la población inmigrante en el que el centro de la UGT hace especial hincapié con sus actuaciones, es el de las mujeres. La razón es que entiende que "hay una feminización de la inmigración cada vez más incuestionable", según la información de Jairo Macías. Y lo explica: "si pensamos en una mujer inmigrante, sus problemas se duplican", pues a las dificultades normales de toda integración, "hay que añadir las trabas que ya tienen en su país de origen y en el de acogida", que se reflejan en una minusvaloración social y cultural y discriminación laboral. Su situación, además, se agrava si ha llegado al país de forma irregular, porque es "más vulnerable".

Por otro lado, UGT ha impartido cursos de idiomas (castellano) y profesionales, derivando a los usuarios a empresas, sobre informática, carretillero, electricista, contable y camarero.