Periodista

Yo no creo que la celebración de la feria de una ciudad tenga que ser exclusiva de un determinado sitio o de un lugar concreto, cuando la feria es, por propia definición, para toda la ciudad y todos sus habitantes. Que a los pacenses les haya dado ahora por pasar las mañanas de la feria en los bares del casco antiguo, es un logro no sólo de los empresarios del centro, sino de los propios ciudadanos, que han conquistado esta parte de la ciudad para celebrar sus fiestas más tradicionales y cargar de ambiente un rincón durante muchos años olvidado.

Sería estupendo que la feria se notase en toda la ciudad, que en Valdepasillas también hubiera farolillos y barras en la calle, en San Fernando, San Roque o en Ciudad Jardín. La feria de San Juan es la feria de Badajoz, de todo Badajoz y no se deben poner cortapisas a la diversión y al negocio. Pero este auge debería ser compatible con el sostenimiento del recinto ferial.

Los empresarios que tanto invierten en poner en marcha las casetas del recinto ferial se quejan y tal vez no les falta razón. Uno de los que tradicionalmente se vienen instalando en San Juan me contaba hace unos días que la inversión necesaria para abrir una caseta es importante y no siempre se amortiza, amén del trabajo que supone mantenerla abierta todos los días de la feria. Si el número de casetas en el recinto ferial disminuye es por alguna razón y habría que buscar los motivos para intentar que esta tendencia no vaya en perjuicio de la fiesta. No creo que la competencia de los bares del casco antiguo sea el problema. Tal vez haya que poner en marcha algún tipo de incentivo.