El consejero Guillermo Fernández Vara retó ayer al alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, a un debate público en su propio terreno, en el ayuntamiento, para explicar el reparto del dinero que llegó de la solidaridad del país para los afectados por la riada de 1997. Fernández Vara hizo esta propuesta tras un acto en Caja Badajoz de entrega de subvenciones.

De este modo, el consejero respondía a las críticas de Celdrán a la Junta, a la que acusó de hacer negocio con la riada y de aprovecharse del dinero de la Administración central, y añadió que se está utilizando al presidente Ibarra para otros fines distintos a los acordados, informa Europa Press.

Fernández Vara entiende que las declaraciones de Celdrán atentan contra su honor, porque fue él a quien designó la Junta para distribuir los fondos de la solidaridad a los damnificados. "El honor es el patrimonio más valioso que tengo, por encima de cualquier otro, y que se ponga en duda me molesta enormemente".

Asimismo, descartó acudir a la justicia para exigir una rectificación, pero lo hace directamente al alcalde pacense, "si no, se demostrará que estamos tratando con un absoluto inmoral y yo no estoy preparado para tratar con un inmoral", dijo.