Acaba de ser nombrado Cocinero del Año por la revista Club de Gourmets, un premio que se adjudica a partir de los votos de los lectores de la Guía Gourmetour.

-- ¿Qué le parece?

-- Es una alegría muy grande, un reconocimiento a la cantidad de años que llevo trabajando en esto. Que haya habido gente, en este caso los lectores, que me hayan querido dar este premio es muy agradable.

-- Y viene a constatar que es un restaurante muy conocido fuera de aquí.

-- Yo creo que sí. Es un restaurante que se conoce prácticamente en toda España.

-- Aldebarán es una estrella de la constelación del toro ¿Por qué este nombre?

-- Lo elegimos pensando en un nombre bonito y que se refiriese al sur y la cultura árabe. Le íbamos a poner incluso Altair, pero luego nos vino la iluminación por los caballos de Ben Hur, porque todos tienen el nombre de una estrella de Tauro y Aldebarán sonaba bien.

-- De una estrella a otra, ¿cómo explica que la guía Michelín se la haya quitado y esta otra guía lo nombre Cocinero del Año?

-- Porque son guías completamente distintas. Tampoco es una cosa que me tenga preocupado. Nosotros seguimos igual. En todas las cocinas y en todos los trabajos puede haber malos días.

-- Han abierto buenos restaurante en su entorno. ¿Le afecta?

-- La competencia no es mala y la fortuna que tenemos es que muchos de los que han abierto son de gente que ha estado conmigo, son amigos míos y las relaciones son buenas.