El próximo jueves se celebrará en el parlamento extremeño el primer pleno del sexto periodo de sesiones de la presente legislatura. Una etapa que llega con significativos cambios, como la entrada en vigor del nuevo reglamento o la presencia, por vez primera en casi década y media, de cuatro grupos parlamentarios.

--¿Cómo afronta el inicio de este nuevo periodo de sesiones?

--Espero que haya mucho trabajo por parte de los distintos grupos parlamentarios, pero también mucho compromiso y lealtad tanto con la cámara a nivel institucional como con Extremadura. También que se avance en algo que vengo pidiendo desde que tomé posesión como presidente de la cámara: hay que olvidarse más de los partidos y pensar más en las personas, en los extremeños; olvidarse más de las ideologías y pensar más en las buenas ideas para esta comunidad autónoma. Qué más da a qué partido pertenezca yo o el interlocutor que tenga enfrente para que nos pongamos de acuerdo en lo que sea bueno para los extremeños. Creo que es de sentido común.

--¿Y por qué resulta entonces tan complicado alcanzar esos acuerdos en la Asamblea?

--Bueno, pues esa es una cuestión que debería preguntarse todo el mundo. Creo que cada día todos deberíamos darnos una ducha de humildad y pensar en los problemas reales que tiene Extremadura. De qué vale que en la cámara legislativa produzcamos debates interminables que duran horas pero que luego no tienen ningún tipo de trasfondo porque realmente no son los problemas que tienen los extremeños encima de la mesa. Lo que yo hago es un llamamiento para que hablemos hasta la saciedad, pero de los problemas que preocupan y ocupan a los ciudadanos. Los 65 que nos sentamos en la cámara legislativa son los 65 que los extremeños eligieron libre y democráticamente en mayo del 2011. Somos sus representantes, hablemos de lo que les preocupa. Ese es el tipo de debate para el que yo hago un llamamiento en el nuevo periodo de sesiones.

--Precisamente, este será el primero con el nuevo reglamento en vigor, ¿qué va a aportar?

--El nuevo reglamento, en el cual se estuvo trabajando intensamente durante muchos meses y que fue aprobado en julio, es un reglamento que refleja lo que es la cámara y lo que puede ser en el futuro. Porque como he dicho muchas veces, el anterior reglamento se fraguó, se configuró, para la existencia de dos grupos parlamentarios: uno que apoyase al Gobierno y otro en la oposición. Las reglas del juego se conformaban en torno ellos y eso es algo inviable. Por ejemplo, este nuevo reglamento refleja una cámara con tres grupos, que son los que ha habido hasta este momento, pero también una con cuatro, como va a haber a partir de ahora y, si hubiese seis, también la reflejaría. Es un reglamento de futuro, con unas reglas de juego de futuro, hechas con mucho sentido común. Con el anterior reglamento, en la inmensa mayoría de los debates cerraba el turno el partido que sostenía el Gobierno. Sin embargo, cuando la iniciativa es propia de un grupo parlamentario, lo lógico es que cierre el turno el grupo autor de la iniciativa. Son cuestiones que parecen de pura lógica pero que hay que reflejar negro sobre blanco.

--Como dice, en este periodo de sesiones habrá cuatro grupos parlamentarios, algo que no sucedía desde 1999, ¿en qué cree que cambiará esto la dinámica de la Asamblea y qué valoración política hace de la ruptura del Prex-Crex con el PSOE?

--En primer lugar, este partido político tuvo hace meses un congreso y ya manifestó que no iría en coalición con el PSOE en las próximas elecciones autonómicas. En segundo, la sociedad extremeña, igual que este presidente, vio un antes y un después en este matrimonio electoral cuando en la cámara se votó la bajada del umbral electoral para poder entrar en la cámara del 5% al 3%. En ella, el Partido Socialista se abstuvo, mientras que los dos miembros del Prex-Crex votaron a favor. Además, hubo enmiendas en el propio reglamento en las que no tuvieron unidad de voto. Por tanto, a mí no me ha sorprendido mucho el anuncio de ruptura, era la crónica de una muerte anunciada. ¿Qué puede implicar esto? Evidentemente, una cámara mucho más plural, mucho más abierta, más interlocutores a la hora de consensuar, de negociar, cualquier tema que entre en la cámara, para el grupo mayoritario, pero también para la oposición.

--¿Será entonces más fácil llegar a acuerdos de mayoría?

--No sé si será más fácil, pero al menos sí que habrá más posibilidades de llegar a acuerdos. Evidentemente, aquí hay un grupo mayoritario, que tiene 32 escaños, que es el Grupo Popular y que necesita solo un escaño para conseguir la mayoría absoluta. Y hay otro grupo, con 28, que necesita el consenso de otros dos grupos parlamentarios para sacar adelante cualquier tipo de iniciativa. Creo esta nueva situación puede ser positiva para la comunidad autónoma y puede quedar perfectamente enmarcada en los objetivos que propuso en su día el presidente Monago de reforma de la ley electoral, con la que buscaba mayor pluralidad y representatividad en la cámara legislativa. Si se hiciera una encuesta, la inmensa mayoría de los ciudadanos rechazaría los rodillos políticos, las mayorías absolutas. Los ciudadanos lo que quieren es que se hable, que se dialogue y se consensúe entre varias fuerzas políticas.

--Se acaba de sobrepasar el ecuador de la legislatura, ¿cómo valora estos dos primeros años?

--Pues dentro de las condiciones no buenas de la crisis económica, del paro, creo que han sido dos años que no han ido mal para la comunidad autónoma. Empezamos siendo la segunda con mayor nivel de endeudamiento de España y, sin embargo, cerramos el 2012 como la región con