El torero Antonio Ferrera cambió ayer el traje de luces y el albero de la plaza de toros por el traje de novio y una alfombra roja cubierta por pétalos de rosas para hacer el paseillo hasta el altar. Acompañado por su madre y madrina, Gina San Marcos --con vestido rojo y mantilla negra--, y por cientos de vecinos que lo recibieron al grito de "torero, torero", el diestro llegó a la iglesia de Villafranco para dar el sí, quiero a María del Mar Romero.

La novia, que llevaba un vestido abotonado con encajes y volantes y un ramo de rosas rojas en sus manos, entró en el templo del brazo de su padre, Marcelino Romero, entre gritos de "guapa, guapa". Una soleá cantada por Domingo Rodríguez de la Concepción dio paso a la ceremonia.

El sacerdote, en su homilía, recordó que la pareja contraía matrimonio tras ocho años de noviazgo, les animó a seguir el ejemplo de "vuestros abuelos y vuestros padres" y conminó al torero a ser fiel a su esposa para que "cuando acabe la vida, Dios te dé las dos orejas, el rabo y salgas por la puerta grande", le dijo.

Revuelo

Los invitados y paisanos del torero abarrotaban el templo, mientras que el público concentrado en el exterior (entre todos unas 500 personas) esperaba con impaciencia la salida de los novios, que solo perdieron cierto protagonismo cuando apareció un equipo del programa de Tele 5 Aquí hay tomate , con cuya reportera todo el mundo se quería fotografiar.

"Han venido pocos famosos", se quejó amargamente una vecina con la cámara de fotos en la mano al no ver caras conocidas entre los invitados. Otras no echaban en falta a nadie, habían llegado desde Mérida, Badajoz o Talavera "para ver a nuestro torero favorito", explicaron orgullosas.

La pareja de novios volvió a ser el centro de atención cuando, ya como marido y mujer, salieron de la iglesia y recibieron un baño de arroz y pétalos de flores. "Ha sido emocionante", declaró Ferrera, quien no ocultó que habían pasado "muchos nervios".

El torero reconoció que una de sus ilusiones era casarse en Villafranco del Guadiana "con nuestra gente y eso ha hecho que este día sea tan especial. Ver con el cariño, el amor y el respeto con el que nos han tratado es para agradecérselo y gracias a ello ha sido maravilloso también", dijo.

Los novios abandonaron la pedanía en un coche antiguo en dirección a la finca Los Fresnos, propiedad del ganadero Luis Terrón, donde se celebró la comida a la que asistieron más de 800 invitados, entre ellos, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, el alcalde de Badajoz, Miguel Celdrán, y el primer teniente de alcalde de la ciudad, José Antonio Monago.

Tampoco quisieron perderse el sí, quiero de Ferrera sus compañeros la torera Cristina Sánchez --quien acudió con su marido, el exrejoneador portugués Alejandro Da Silva y sus hijos--; los diestros pacenses Miguel Angel Perera, Santiago Ambel Posada, Israel Lancho y el cacereño Manolo Bejarano --quien causó sensación entre el público femenino de Villafranco--.

También estuvieron presentes exmatadores y ganaderos como David San Vicente Morenito de Cáceres , Antonio Muñoz, Fernando Lozano --apoderado de Ferrera--, Francisco Ruiz Meléndez, Ortigao Costa, José Luis Iniesta, José Cutiño, Arcadio Albarrán o Antonio Mayoral. Al cierre de este edición la fiesta continuaba en Los Fresnos donde, con toda probabilidad, los asistentes disfrutaron de una velada muy torera .