Vecinos de Antonio Domínguez se han quejado de una filtración de aguas fecales por el zócalo de una casa vacía, en el número 38 de la calle El Mimbrero, desde hace dos meses. Los vecinos y la propia asociación han llamado al ayuntamiento, a Sanidad y a Aqualia, y sólo ésta mandó a un trabajador, que cuando comprobó el problema manifestó que su solución correspondía a otro organismo.

Uno de los afectados tiene un bar justo al lado y para evitar infecciones y malos olores ha de estar con la puerta cerrada y los ambientadores puestos. "Con el calor, no hay quien aguante", manifestó. Hasta ayer nadie había dado una solución al problema. Han intervenido las asociaciones de vecinos y de hostelería, pero sin respuesta. Los vecinos se han dirigido varias veces a los organismos citados pero las aguas siguen rezumando.