La fiscalía y la acusación particular han rebajado a 10 años la pena de cárcel solicitada para el autor confeso de los disparos en el crimen del Cerro de Reyes, Marco Antonio M. S., uno de los dos acusados por la muerte de Eugenio González, El Negro, en abril del 2017. El Ministerio Fiscal había solicitado inicialmente para ambos 17 años por homicidio y tenencia ilícita de armas, acusación esta última que fue retirada ayer, por lo que también redujo a 15 años la petición de condena para el otro acusado, Luis Francisco R. T, que niega su participación en los hechos. El abogado de la familia, que pedía para cada uno de 20 años de prisión por asesinato, mantiene esta condena para el segundo.

Ambas partes, según explicaron ayer en la cuarta sesión del juicio celebrado en la Audiencia de Badajoz, han tenido en cuenta en la rebaja de la pena para Marco Antonio M. S. las atenuantes de confesión y de reparación del daño, ya que el acusado está compensando económicamente a la familia del fallecido. El fiscal aseguró en su exposición que considera probado que ambos actuaron de manera «conjunta» y con «intención de matar», aunque no contempla que exista alevosía ni ensañamiento, por lo que mantuvo su calificación de homicidio.

Por contra, la acusación particular, ejercida por Raúl Montaño, defendió que sí hubo alevosía del desvalimiento, porque la víctima «fue rematada» cuando ya no tenía posibilidad de defensa y ensañamiento, pues recibió varios golpes en la cabeza cuando ya tenía heridas «letales» por arma de fuego en el tórax. «Había deseo de causar daño a la víctima», aseguró.

ALEGATO DE LA DEFENSA / La defensa de Marco Antonio M. S., a cargo de Enrique Vallejo, destacó la confesión de los hechos por parte de su cliente y su «arrepentimento», al tiempo que afirmó que actuó por «una reacción intuitiva» ante el ataque de la víctima, para defenserse a sí mismo y a su familia, «pero sin ánimo de matar». Por ello, pidió que se tenga en cuenta la eximente de estado de necesidad y se le absuelva, y en caso de que no se contemple esta circunstancia de manera total, sirva de atenuante y se le impongan entre 5 y 7,5 años.

Por su parte, la defensa de Luis Francisco R. T., ejercida por José Duarte, pidió la absolución de este, al considerar que no existen pruebas objetivas que incriminen al acusado en estos hechos. En este sentido, alegó que los testimonios de los testigos habían sido «endebles», que la mayoría de los que señalaban a su cliente eran familiares de la víctima. que hablaban «de cuchicheos» y que el único testigo directo al que se referían las otras partes era el propio Marco Antonio, que trataba de implicar a Luis Francisco para rebajar su condena. Duarte llegó a pedir el veredicto de no culpable para Marco Antonio M. S., pues consideró que actuó por el miedo insuperable al fallecido. «En Estados Unidos ni siquiera se habría sentado en el banquillo», dijo.

El próximo lunes se entregará el objeto del veredicto a los miembros del jurado para que tomen una decisión.