La Audiencia de Badajoz inició ayer un juicio contra dos hombres y una mujer, acusados de un delito continuado de estafa, por el impago de unos pagarés por importe de casi 122.935 euros por la compra de una producción de maíz, que no se abonaron y el vendedor, que solo cobró 9.132 euros, reclamó judicialmente el resto. También reclamó el importe de un crédito de 83.000 euros para afrontar su falta de liquidez, que asumió con el compromiso de los deudores ante la entidad concesionaria de abonarlos ellos y que no lo hicieron, según el afectado; los acusados lo niegan.

Los hechos ocurrieron en el 2008 y la denuncia inicial fue contra cuatro personas, una de ellas ya fallecida, que era el empresario M. A. G., como miembro de la sociedad que compró el cereal, Sabo Sociedade.

Los otros tres acusados son: A. J. S. L.; J. C. P. V. y M. C. G. Uno es el director de entidad que concedió el crédito, quien negó cualquier relación con el caso. Otro es un socio del fallecido, que le llevaba las cuentas, que admitió haber firmado los pagarés «ya rellenos y sellados», «porque me lo pidieron pues no lo encontraban a él, y por hacerle un favor, pues yo llevaba ya seis meses fuera de la sociedad; y por la confianza que le tenía». Y su esposa, administradora de la sociedad, que manifestó desconocer toda actividad y lo que firmaba, pues «lo hacía porque era mi marido quien me lo pedía y tenía plena confianza en él».

El fiscal pide 6 años para los varones --considera a la mujer partícipe a título lucrativo-- y al pago conjunto de los tres de 279.810 euros. Lo mismo pide la acusación, también para la mujer. Y las defensas, la absolución. El juicio seguirá el 16 de octubre.