El caso de legionela que el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha calificado finalmente como esporádico, surgido supuestamente en el interior del Centro Penitenciario Provincial de Badajoz, donde un interno resultó infectado, se ha cerrado de forma oficial sin haber localizado el origen del foco.

Los servicios sanitarios encargados del control epidemiológico han realizado las pruebas pertinentes, conforme al protocolo correspondiente a la legionela, dentro de la prisión pacense. Ello supone la toma de muestra, en este caso, en 15 lugares del edificio, todos en contacto con el agua y la humedad, según un comunicado del SES --que no se refiere en ningún momento al aire acondicionado--. Una vez concluidos los análisis, el resultado ha dado negativo a la existencia del bicho.

Este resultado, unido a que no se ha detectado ningún otro caso, han llevado a las autoridades sanitarias a concluir que el del recluso que se trató en el Hospital del Perpetuo Socorro es, de momento, esporádico. Pero el foco no aparece, lo que suscita algunas dudas: si la infección se contrajo en el interior del centro, entonces el foco continúa vivo, al no haberse encontrado, y el riego puede persistir; si puede provenir del exterior; o si ha podido haber algún error en todo el proceso. Alguien debería responder.