El color y el folclore se apoderaron ayer de las calles del centro. Fue durante el tradicional desfile que cada año se realiza con motivo del Festival Folclórico Internacional de Extremadura, que hasta el 28 de julio celebra su 34 edición. En esta ocasión, han sido ocho el número de grupos folclóricos que participaron en el recorrido, llenando de música y danza la avenida de Colón, la calle Menacho, Francisco Pizarro o la plaza de San Juan y de Minayo para terminar en el paseo de San Francisco.

El ritmo de las castañuelas españolas de la Asociación de Coros y Danzas de Badajoz y del grupo folclórico Es Broll de Ibiza encabezaron el desfile. Los primeros, anfitriones del festival, vistieron los trajes típicos de las localidades extremeñas de Santa Amalia y Don Benito. Tras ellos desfilaron las agrupaciones internacionales llegadas de Armenia, India, Japón, Panamá, Sudáfrica y Turquía.

El color de sus vestimentas y sus danzas dominaron la actuación de los integrantes de Rangpuhar, la agrupación india. No fueron sus atuendos, sino su energía y sus bailes lo que destaco de los integrantes del grupo Kwazulu de Sudáfrica, una de las agrupaciones que más sorprendió a los viandantes. "Me ha gustado mucho Sudáfrica, por los bailes que realizan. Es algo que sorprende, porque nunca antes los había visto", comentó Luis Ruiz.

El público brindó una gran acogida a los danzarines. "Había gente durante el todo recorrido", explicó Rosa María Reguera, miembro de la organización, quien aseguró que el objetivo del desfile es "recordarles a los pacenses que el festival ha comenzado". Por la noche, se inauguraron las actuaciones en el auditorio municipal Ricardo Carapeto, con una ceremonia de apertura y la actuación de los grupos de Badajoz, Japón y Turquía.