La Consejería de Fomento mantendrá esta semana una reunión con los ingenieros que se encargaron de la construcción del puente Real para analizar las causas por las que se producen resonancias en los tirantes de esta infraestructura cuando el viento sopla con cierta fuerza --lo que ha motivado que durante el pasado fin de semana se haya cerrado dos veces al tráfico en 38 horas-- y buscar una solución que resuelva esta incidencia de forma definitiva.

Así lo confirmaron ayer fuentes de la consejería, que volvieron a recalcar que el puente no presenta ningún problema estructural, sino que se localiza en los tirantes 2 y 11, posiblemente en el amortiguador. Por este motivo se produce un ruido que puede causar alarma, pero garantizaron que por esta vía se puede circular con absoluta tranquilidad.

El concejal de Infraestructuras, Jesús Coslado, señaló tras el segundo corte del puente el domingo sobre las 20.30 horas --se reabrió al tráfico alrededor de las 2.30 de la madrugada, según la policía local-- que el ayuntamiento iba a solicitar a Fomento una revisión completa de esta infraestructura y que se ocupase de su mantenimiento anual (ahora solo se revisa cuando hay algún problema). La consejería dijo que se trabajará en coordinación con los técnicos municipales para acordar las medidas a llevar a cabo.