El Ministerio de Fomento instalará un segundo pretil metálico en el puente de la Universidad para mejorar la seguridad de los peatones y vehículos que circulan por él, según confirmó ayer la Delegación del Gobierno. La nueva protección, con un metro de altura y con capacidad de resistir un impacto de hasta 13.000 kilos (el peso de un autobús) se colocará entre el acerado y la calzada, formando una especie de pasillo con la actual barandilla de granito, que se mantendrá para no alterar la estructura del puente.

La nueva barandilla, adaptada a la norma de la Unión Europea sobre sistemas de contención, será muy parecida a las vallas instaladas en los puentes de las autovías, aunque en lugar de tener tres refuerzos transversales llevará dos, puesto que la velocidad a la que se circula en el tramo urbano es mucho menor. Además, el nuevo pretil se deformará longitudinalmente con los impactos para absorber su energía.

CANALIZACIONES SOTERRADAS El mayor problema con el que se encontrarán los técnicos para instalar la doble protección en el puente de la Universidad serán los anclajes porque por el puente discurren canalizaciones soterradas de los distintos suministros (gas, agua...) y estos servicios podrían verse afectados, por ello deben estudiar con detenimiento cómo se anclará la protección al suelo. No obstante, no se prevé que haya que cortar al tráfico el puente para instalar el nuevo pretil, sino que bastará con cerrar el carril más cercano a la acera del lado de donde se esté trabajando y mantener el doble carril para el otro sentido, y viceversa.

Demarcación de Carreteras, dependiente de Fomento, ha estudiado durante varios meses la manera de reforzar la seguridad de este puente sin afectar a la estética del mismo. Los técnicos concluyeron que una estructura metálica era la más segura y no perjudicaba la imagen del puente. La propuesta elaborada ya se ha presentado al Ayuntamiento de Badajoz, que ha mostrado su conformidad con la actuación.

El siguiente paso será elaborar el proyecto de obra para que lo apruebe el ministerio, y una vez obtenga vía libre, sacarlo a licitación pública. Hasta que estos trámites no culminen, no se determinará la fecha de inicio y conclusión de las obras.

Fuentes consultadas por este diario estimaron que el coste de esta actuación superará los 600.000 euros, aunque el presupuesto definitivo se concretará una vez concluido el proyecto.

INFORME El Ayuntamiento de Badajoz envió el pasado mes de abril un escrito al Ministerio de Fomento solicitando que se reforzaran las medidas de protección de este puente. No era la primera vez que lo hacía, pero en esta ocasión acompañó su petición con un informe elaborado por la Policía Local, en el que se alertaba de que todos los accidentes ocurridos en este tramo entre el 2003 y marzo de este año en los que había habido muertos y heridos de gravedad fueron consecuencia de la rotura del pretil y la posterior caída del vehículo al río Guadiana.

Fomento ya reconoció entonces que era necesario mejorar la seguridad de los pretiles del puente de la Universidad ante la escasa resistencia de los mismos a los impactos y anunció que, de hecho, sus técnicos llevaban algún tiempo analizando qué actuación sería la más adecuada. Aunque desde el principio se barajó la posibilidad de colocar elementos metálicos por ser eficaces y más ligeros que el hormigón, Demarcación de Carreteras ha sopesado durante este tiempo distintas opciones hasta elaborar la propuesta definitiva con la que pretende garantizar la seguridad de los peatones y vehículos que utilicen este puente, construido en 1960.