La Escuela de Ingenierías Agrarias (Ita), en Badajoz, es quizás el centro donde se imparten enseñanzas universitarias más antiguo de Extremadura. El edificio donde se imparte formación agraria lo inauguró Alfonso XIII el 26 de abril de 1905. Entonces era una granja-escuela y no tenía carácter universitario, pero en 1969 se integra en la Universidad de Sevilla hasta la creación de la Universidad de Extremadura (Uex) cuatro años más tarde.

Más de un siglo después de que se pusiese esa semilla de lo que sería la Escuela de Ingenierías Agrarias, en este centro de la carretera de Cáceres se imparten los grados en Ingeniería de las Explotaciones Agropecuarias, en Ingeniería de las Industrias Agrarias y Alimentarias, en Ingeniería Hortofrutícola y Jardinería y en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, así como dos másters universitarios, uno en Gestión de Calidad y Trazabilidad en Alimentos de Origen Vegetal y otro en Investigación en Ingenierías y Arquitectura (especialidad en ingenierías agrarias). El director de la escuela, Francisco Pulido, confía en que la oferta se amplíe en el curso 2014-2015 con un nuevo máster de Atribuciones Profesionales de Ingeniero Agrónomo (90 créditos y año y medio de duración). El plan de estudios ya está elaborado y solo está pendiente de que se apruebe.

Unos 700 alumnos y 65 profesores integran la Escuela de Ingenierías Agrarias. Este curso, con la extinción de la titulación de Ingeniero Agrónomo y a la espera de que se implante el máster que la va a desarrollar, el número de matriculados ha disminuido por primera vez.

Sobre las necesidades de la escuela, Pulido reconoce que el centro es un tanto "especial" por las diferentes edificaciones que se han ido añadiendo a lo largo del tiempo. La dispersión de los ocho edificios que componen el centro aumenta los consumos energéticos pero, como ventaja por su ubicación, dispone de una superficie de 10 hectáreas, lo que permite tener campos de prácticas de cultivos herbáceos, leñosos, una hectárea de olivar --que se ampliará--, así como plantaciones de viñedos, frutales y plantas pilotos de productos cárnicos y conservas vegetales o un invernadero. Además, la amplia zona ajardinada de la escuela servirá de campo de prácticas a los alumnos, como una especie de jardín botánico.

Pulido destaca que los recursos de infraestructuras están "bastante bien aprovechados", como se ha reconocido en informes independientes como el realizado por el diario El Mundo , donde la de Badajoz figuraba a la cabeza del ránking de las mejores escuelas de ingeniería de España de entre las 47 evaluadas. "Es un orgullo y más teniendo en cuenta que el presupuesto por alumno en la Universidad de Extremadura es el más bajo del país con diferencia y sin ser este el centro al que más recursos se han dedicado tanto en profesorado como en medios", señala Pulido.

"Codearte con la Universidad Politécnica de Madrid, de Valencia y estar por delante de la de Córdoba es extraordinariamente gratificante", añade el director, quien subraya también el hecho de que en la investigación agroalimentaria es donde la Uex "ha prosperado más".