Para encontrar los primeros antecedentes de los contratos de formación hay que remontarse a las sociedades gremiales, donde existía la figura del aprendiz, que con apenas 12 o 14 años se comprometía por un periodo de cuatro a seis años a obedecer y guardar fidelidad al maestro, a acudir todos los días al taller y, a cambio, recibía manutención y aprendía un oficio.

A esta reseña histórica se remonta la exposición que durante esta semana (hasta el viernes) permanece en las Casas Consistoriales, en la plaza Alta, sobre el 25 aniversario de las escuelas taller en Extremadura . A través de paneles y audiovisuales se ofrece un recorrido por el origen y evolución de este programa que a lo largo de toda su trayectoria ha propiciado la formación a través de escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo, de más de 24.000 jóvenes en toda la región, con un 67,7% de inserción laboral por cuenta ajena desde el 2001.

La exposición, que se presentó el pasado 16 de marzo y desde entonces recorre Extremadura, fue inaugurada en Badajoz por el gerente del Servicio Extremeño de Empleo Público (Sexpe), Agustín Pantoja, y el alcalde pacense, Miguel Celdrán.

Según destacó el alcalde, estas actividades formativas se vienen desarrollando en Badajoz desde hace 20 años. En este tiempo (con algunos paréntesis pues ha habido periodos sin ninguna actividad) se han llevado a cabo nueve escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo, en los que se han formado 420 alumnos.

Su aprendizaje se ha compaginado con actuaciones en la ciudad, como fue la rehabilitación de la casa del pintor Luis de Morales, la repoblación del parque de Tres Arroyos, la recuperación de la Poterna (hoy Museo del Carnaval) y, lo más actual, la construcción del centro de formación ocupacional del Cerro de San Miguel. La próxima escuela taller, denominada Alborada, empezará en noviembre para 40 nuevos alumnos.