El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, tras conocer la renuncia de la diputación a la segunda fase del antiguo hospital provincial y poner ese espacio a su disposición, expresó su «satisfacción», porque «no lo entiendo como confrontación, ganan los vecinos y nadie sale derrotado». Le hubiera «gustado que en vez de respuesta a una demanda en rueda de prensa, parece más una pataleta. Le hubiera sido fácil llamarme y entre los dos hubiéramos salido y evitado cualquier polémica». El alcalde afirmó que «siempre hemos tenido absoluto respeto institucional y le hemos acompañado en este proceso, pero surge una necesidad acuciante por parte de los vecinos que no tiene muchas soluciones. A lo mejor, si el vicepresidente tenía la solución y la hubiera dicho, nos hubiéramos ahorrado esto, pero no lo ha dijo; y él jamás dio sus motivos para no aceptar la demanda». Aseguró que no ha sido una demanda para boicotear un proyecto, «porque hablamos de 3.000 metros en un edificio de 22.000, y de un centro de salud que se cae y que hay que dar una solución, y en el Casco Antiguo no hay parcelas libres». Fragoso negó la deslealtad institucional y llamará al consejero, aunque «ya le dije al presidente lo que tenía que decir», Para él la posición de Gallardo «es más de orgullo y cuando se ha encontrado que es muy difícil explicarla a los vecinos, ha tenido una pataleta». Dijo que «a quien soluciona el problema es a los vecinos y al SES, que tiene obligación de hacer el centro de salud.

Llamaré al consejero y le diré que vean los técnicos la posibilidad de ese espacio». E insistió en que «no hay ningún conflicto institucional con la diputación». Sobre el resto de usos, «es sentarse a hablar, pero el centro no afecta al proyecto». F. L.