El día anterior no quiso hacer declaraciones por respeto a Miguel Celdrán, que acababa de explicar las razones de su retirada, pero ayer ya se explayó, contestando a todas las cuestiones que le planteó la prensa y dejando para su discurso de investidura (será nombrado alcalde en un pleno extraordinario el próximo día 15 con el voto de sus compañeros) sus líneas de gobierno que teñirá con "su impronta personal", porque Francisco Javier Fragoso Martínez no es Celdrán, aunque haya sido su "padre político", como lo definió ayer.

Contento, satisfecho y seguro de sí mismo, el alcalde accidental (a partir de mañana, cuando el pleno acepte la renuncia de Celdrán, será alcalde en funciones porque la sede ya estará vacante) defendió ayer que afronta esta nueva etapa "con mucha ilusión, pues no hay cosa más bonita para un político que ser el alcalde de su ciudad, de mi ciudad" pero, al mismo tiempo, reconoció que siente "cierto vértigo" porque "ser alcalde es muy importante". A partir de ahora, tiene claro que hay que seguir el ritmo de trabajo en el ayuntamiento. De hecho, ya se reunió la tarde anterior con su grupo. Aunque no entró en contenidos, mencionó que sus proyectos ya son conocidos porque "yo me he presentado a estas elecciones con un programa electoral, que es el de mi partido, del que a la vez soy el presidente (provincial), con lo cual no soy muy ajeno a él y no sorprendo".

Negó en todo momento que su llegada a la alcaldía en mitad de la legislatura responda a una estrategia política. "Siempre entendí que si este momento tenía que llegar era una decisión que nuestra alcalde se había ganado tomarla cuando él creyera conveniente, por lo tanto nunca estaba en ese debate interno y quien me conoce sabe que una de las pocas cualidades que pueda tener es la de ser muy trabajador". Con eso quería decir que en este tiempo "yo me he dedicado a lo mío, es decir, a ser un muy buen teniente de alcalde de Miguel (Celdrán), dedicándome al día a día, a trabajar y coordinar". Porque para Fragoso, el ya exalcalde se había ganado el derecho de decidir cuándo era el mejor momento para marcharse, bien al acabar la la legislatura, a la mitad o cuando quisiese. "El partido no tenía derecho a plantearle a Miguel una estrategia, sino que era él el que lo tenía que decidir y creo que lo ha hecho en conciencia". Según Fragoso, en la decisión de Celdrán ha pesado "el cansancio y la edad", que ya no le permitían "llegar a donde quería con la fuerza y la intensidad que él quería".

A las críticas que ha recibido del PSOE sobre el fraude electoral que supone la sucesión, respondió que su partido tiene la "legitimidad" de haber ganado todas las elecciones en Badajoz desde 1995, "las encabezara quien las encabezara", ya fuese Celdrán, Juan Ignacio Barrero, Carlos Floriano, Jaime Mayor Oreja, Loyola de Palacio, José María Aznar o Mariano Rajoy. Además, apuntó que ejemplos como el suyo ha habido muchos en este país.

Según señaló, no está previsto que Miguel Celdrán asista al pleno de mañana, que es solo un trámite administrativo para dar cuenta de la renuncia y poder después pedir a la Junta Electoral que emita la credencial del siguiente concejal y, además, iniciar el periodo de diez días para elegir nuevo alcalde. Está claro que tendrá que redefinir el reparto de las concejalías, que no lo va a adelantar por ahora. Eso sí, aseguró que "delegará" competencias, porque "hay equipo y banquillo como para tener absoluta confianza en que la ciudad la lleven ellos".

En cuanto a la posibilidad de que se esté preparando algún homenaje o reconocimiento público a Celdrán, sólo comentó que "conociéndolo, si se nos ocurre hablar de eso nos pega una paliza", bromeó, aunque añadió que "sin duda" , en la "memoria reciente" de la ciudad "es el mejor alcalde que ha pasado por Badajoz en muchos años, el tiempo dirá".