El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, recalcó ayer, en relación a la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a demoler el Cubo de Biblioteconomía, que se trata de "un problema puramente urbanístico" y apuntó que en esta ciudad hay otros ejemplos de "cosas cometidas fuera de ordenación urbanística" que se mantienen todavía sin derribarse, como las claraboyas del instituto de Castelar que "invaden" el parque Infantil y sobre las que existe sentencia firme, aunque apenas trascendió.

A preguntas de la prensa, Fragoso realizó estas manifestaciones, las primeras tras hacerse pública la postura de Amigos de Badajoz, que defiende que la sentencia se tiene que ejecutar. El alcalde reiteró que va a agotar "hasta el último elemento de diálogo, de trabajo y de estudio y no voy a darlo por cerrado, aunque tenga --dijo-- que estar hablándolo con un muro, seguiré intentándolo". Recalcó que en el cumplimiento de la sentencia espera llegar a "un punto de encuentro", no solo con Amigos de Badajoz, sino "con la judicatura". Porque el alcalde considera que en este proceso "algunos ya ganaron su batalla y ahora hay que pensar en la ciudad", así como lamentó que haya "quien quiera sacar rentabilidad política y le da igual el interés general", dijo en referencia a IU.