Las manifestaciones del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, en respuesta a preguntas de la prensa por las quejas del alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso sobre la reducción de festivos en los que pueden abrir las grandes superficies, han provocado una nueva reacción de Fragoso. El alcalde lamentó ayer que no haya existido diálogo entre ambos antes de cambiar la ley en la Asamblea, pues aunque el tema se abordó en la visita que Vara realizó al ayuntamiento pacense, según Fragoso, fue sólo por su parte. "Yo no he tenido la posibilidad de dialogar sobre el comercio, sino que me lo ha impuesto su grupo político", dijo y reprochó que ni siguiera Vara quiso hablar con él cuando le planteó que "todos los datos demuestran que en estos dos años se ha generado más empleo, más riqueza y más beneficio para la principal actividad de Badajoz". "Nadie pone en duda --insistió- que si Badajoz aspira a liderar el comercio de muchos kilómetros a la redonda, cuantas más horas abra, más clientes atrae de más lejos".

El alcalde quiso dejar claro que "en mí no va a encontrar un elemento de confrontación gratuito", pero que tiene que defender los intereses de la ciudad de "ataques reiterados y constantes", al tiempo que rechazó que se pretenda transmitir a la opinión pública "una tremenda falsedad", como es "que aquí somos unos protestones y él es un santo varón, porque ni lo van a canonizar ni yo soy un demonio".

Fragoso recalcó además que le parecen de "muy poco peso" y poco "serios" los argumentos de Vara cuando plantea que el modelo socialista de turismo los fines de semana se basa en las rutas por el campo y las casas rurales. "La gente va los fines de semana donde le apetece y le da la gana, no donde decide el modelo de ningún partido", señaló. Recordó, por otro lado, que todavía Badajoz tiene autorizada la apertura en 16 festivos, porque no ha habido aún un acto administrativo tras el cambio de la ley.