Preocupado y decepcionado. Así dice sentirse el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, según se ha expresado en la comparecencia que ha tenido esta mañana ante la prensa para valorar las últimas medidas adoptadas por el Ministerio de Sanidad y la Junta de Extremadura para intentar corregir el incremento de los contagios por covid. “Decepcionado” porque esperaba que las medidas fuesen más restrictivas, dado que apenas van a afectar a Badajoz, según ha dicho, al tiempo que ha incidido en que siendo la próxima semana “clave” para el control de la propagación, debería retrasarse la incorporación de los alumnos de Secundaria a las clases.

“Me parece absolutamente incomprensible”, ha dicho el alcalde pacense, que estos jóvenes vayan a los institutos la próxima semana, dada la movilidad que generan, entre barrios y entre pueblos. En su opinión, deberían esperar hasta el 1 de febrero, como en la Universidad de Extremadura.

Según ha informado, en algunos centros de salud de Badajoz ya se están planteando un cribado masivo por la elevada incidencia siendo muchos de los contagiados personas asintomáticas, sobre todo jóvenes. Por este motivo, se pregunta qué sentido tiene que vuelvan ahora a los institutos.

Fragoso tampoco comparte la “incoherencia” que, en su opinión, demostró ayer la Junta, cuando por la mañana trasmitió la situación crítica que ha provocado que se habilite un hospital de campaña en Ifeba y, horas después, no se anuncian medidas más restrictivas. Para el alcalde de Badajoz, es “un error”, tanto del ministerio como de la consejería, que no coincide con el sentir ciudadano que Fragoso dice percibir en la calle. No comparte tampoco el alcalde pacense que no se abra la mano al comercio y a la hostelería y propone que el pequeño comercio pueda abrir con cita previa, con un cliente dentro del local, o para poder recoger un pedido. “No puede ser que nos veamos abocados a comprar calcetines por internet”, ha manifestado.

Ha repetido en varias ocasiones que aun no siendo “un experto”, sí es “observador” y por eso insiste en que se adelante el toque de queda, sobre todo el fin de semana, para evitar los botellones, pues las infracciones se concentran entre las 18.00 y las 22.00 horas y a quienes advierten que esa medida solo contribuiría a adelantar el horario de las prácticas inadecuadas, Fragoso les argumenta que la gente que está en la calle a primera hora no es la misma que después hace botellón.

Tampoco comparte el alcalde de Badajoz el ritmo de vacunación que se ha propuesto la Junta de Extremadura, pues si son 10.000 por semana, hasta llegar a toda la población extremeña pasarán dos o tres años “No creo que este ritmo sea un mensaje de esperanza”, ha esgrimido.

Por último, Fragoso ha vuelto a hacer un llamamiento al autoconfinamiento de los vecinos, ya que las autoridades no lo han decidido. “Estamos en el peor momento de la pandemia y como ciudadanos tenemos que aportar nuestro compromiso adicional”, que debe traducirse en intentar salir solo lo imprescindible y "hacer pedagogía" con los hijos.