El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, acompañado por la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, presentó ayer en la Casa Arabe de Madrid las actividades conmemorativas del Milenio del Reino de Badajoz. Al acto asistieron, entre otros, los embajadores en España de Arabia Saudí, de Palestina, de la Liga Arabe, de Emiratos Arabes, de Egipto y Eslovenia, además del director de la Casa Arabe, Eduardo López, quien ha mostrado gran interés por este proyecto desde que se dio a conocer.

En su intervención, Fragoso defendió que la impronta de las diferentes culturas ha dejado una historia rica en matices debe "ser celebrada y aprovechada en su totalidad" y lamentó que durante mucho tiempo, la parte de la historia de la dominación musulmana centrada en Badajoz haya estado "oculta", no se enseñara y menos aún se celebrara, "lo que ha provocado que generaciones de badajocenses hayan crecido sin conocer sus orígenes y sentirse orgullosos de sus ancestros".

El alcalde reivindicó el origen árabe de la ciudad y se mostró convencido de que la cultura árabe "ha influido definitivamente en el diseño de nuestra ciudad y en la forma de ser de los badajocenses".

Fragoso recordó a los presentes como Ibn Marwan se rebeló contra el poder establecido y a su regreso de Córdoba, a donde fue enviado como represalia, se estableció al lado del Guadiana, fundando Batalyaws en el año 875. Badajoz fue árabe durante 400 años y, aunque no hay dato histórico que permita establecer el año 1013 (y ni siquiera el 1014) como el inicio del Reino de Badajoz, con Sapur como el primer monarca, según el alcalde pacense, se pueden reunir algunos indicios "interesantes" para establecer a lo largo del próximo año la conmemoración del Milenio del Reino de Badajoz.

"A quienes hoy tenemos el placer de vivir y de disfrutar de Badajoz nos queda el placer de celebrar que hace mil años Badajoz tuvo un Reino poderoso y atractivo y desde hace mil años ese Reino de Badajoz no se ha extinguido", dijo el alcalde, quien presumió de que la ciudad "en la Raya con Portugal, amable y hospitalaria" sigue siendo "un reino donde la vida transcurre con la lentitud de los lugares felices".

Esa felicidad --añadió-- se transforma en un programa conmemorativo que va desde el estudio de "nuestras esencias" hasta la profundización en la cultura árabe --"que también es nuestra", apostilló--, en la que los libros, la música, la pintura, el cine, el teatro, la investigación, la divulgación y la formación serán "la bandera que llevaremos a pequeños y mayores con el objetivo de que conozcan su historia, se sientan orgullosos de ella y, al mismo tiempo, la disfruten". El programa de actos se clausurará con la celebración de Almossassa Batalyaws en septiembre del 2014.