Más inversión municipal para acciones de dinamización comercial y la solicitud a la Junta de Extremadura de que cree una línea de ayudas específicas para contrataciones en el pequeño comercio que permitan la conciliación familiar. Estos son dos de los compromisos que el alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, puso ayer sobre la mesa en la reunión que mantuvo con los representantes de las centros comerciales abiertos de Menacho y Casco Antiguo para analizar el futuro del sector después de que el Tribunal Supremo haya resuelto que las tiendas de la ciudad (y también las de Cáceres) pueden abrir 16 domingos o festivos al año, en lugar de 10 como ahora, al recuperar la declaración de Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT), categoría que el Gobierno regional revocó en abril del 2016.

Fragoso aseguró que el ayuntamiento «acompañará» al pequeño comercio para recuperar lo «perdido» durante estos dos años a causa de una decisión política que, a su juicio, solo se tomó «para quedar bien», privando a la ciudad de competir con Portugal, donde se abre los 365 días del año, y con el comercio online. En este sentido, señaló que, además de aumentar la inversión en dinamización los domingos, la semana antes se realizarán campañas de difusión en Portugal (en un radio de 100 kilómetros) y se diseñarán acciones consensuadas con los empresarios de Menacho y el Casco Antiguo.

El 7 de octubre, primer domingo de mes que volverá a abrir el comercio fuera de los 10 festivos establecidos, será «una prueba piloto» a partir de la que se planificarán las actuaciones para todo el 2019. Entre las ideas que se barajan están potenciar la «conexión» entre la hostelería y el comercio para ofrecer una oferta atractiva y competitiva o habilitar una línea de microbús especial y gratuita para esta zona.

«Hay que ver esto como una oportunidad que para el sector económico que más empleo genera y más PIB aporta, porque Badajoz es la gran capital comercial del suroeste de la península a uno y otro lado de La Raya», defendió Fragoso, quien reiteró que la sentencia deja claro que retirar la ZGAT fue «ilegal» y supuso un «ataque frontal» a los intereses de la capital pacense. En este sentido, mencionó los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el comercio minorista en la región en el 2017, que reflejan un descenso del 1,1% frente al aumento del 4% en España, mientras que en el 2015, último año de la ZGAT, en Extremadura se registró un crecimiento del 2,2%. Asimismo, recordó que, según el estudio de Segitur a través del movimiento de tarjetas bancarias, la ciudad perdía 5 millones de euros cada domingo que no se abría el comercio.

«Quien tomó esta decisión se equivocó y tiene que asumirlo», dijo Fragoso, al tiempo que insistió en la necesidad de que la Junta colabore más apoyando las actuaciones de dinamización comercial y con esa línea de ayudas específica para el fomento del empleo en este sector que reclama al presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara.

El alcalde también mantuvo ayer por la mañana otro encuentro con los responsables de las grandes superficies comerciales implantadas en Badajoz, a los que pidió que la apertura de más festivos al año no se traduzca en precariedad laboral y peores condiciones para los trabajadores, sino en creación de empleo. Fragoso aseguró que han asumido «el reto» una vez que el calendario de aperturas es «estable».

Vara, en el pleno de la Asamblea, reiteró que se cumplirá la sentencia, pero que estarán «ojo avizor» para comprobar que se respetan los derechos de los trabajadores. El líder del PP, José Antonio Monago, le reprochó que se limite a decir que acatará el fallo cuando han «dañado gravemente» al comercio, informa Efe.