Cada vez hay más pacientes a la espera de un trasplante de órgano, tejido o células, por lo que son necesarios más donantes. Francisco Gil Pereda, presidente de la Asociación Extremeña de Trasplantados (Asextras), asegura que "con donantes de cadáveres no llegamos, es muy importante la donación en vivo". En estos casos, una persona viva dona de forma altruista un órgano o una parte de él, generalmente un riñón o parte del hígado.

El aumento de la demanda de órganos, la mayoría renales, se debe, según explica, al descenso de los accidentes de circulación y al mayor acceso de personas de edad avanzada a un trasplante, "lo que no sucedía anteriormente con personas de 60 o 70 años", compara.

En España, unas 5.200 personas están a la espera de un trasplante, 160 de ellas en Extremadura, a pesar de que tanto los trasplantes como las donaciones de órganos se han incrementado un 2% con respecto al 2009.

Para ayudar a mejorar la calidad de vida de los enfermos que esperan un trasplante, la de los trasplantados y sus familias, en octubre del 2008 nació la asociación que preside Gil. Se trata de un colectivo sin ánimo de lucro que tiene como objetivo informar, prestar apoyo psicológico, defender los derechos de los trasplantados y contribuir a que se reincorporen a la sociedad tras haber dedicado parte de su vida a curarse.

"Nuestro proyecto insignia es la atención psicológica a los trasplantados y sus familias, lleva funcionando año y medio y ha sido aprobado de nuevo", destaca Gil, junto al proyecto de reinserción social y a la espera de ver hechos realidad otras iniciativas pendientes.

Además, la asociación centra sus esfuerzos en la captación de donantes. "Intentamos ayudar a pacientes y familiares, y concienciar a la población dando charlas. Puntualmente, también hacemos campañas en centros de salud o ayuntamientos", explica Gil.

Esta asociación cuenta con 80 socios que pagan una cuota de 12 euros al mes, además de colaboradores que aportan fondos eventualmente. Además, encuentran financiación a través de proyectos que presentan a convocatorias de instituciones públicas y entidades y donaciones anónimas. Pero su trabajo no es solo cuestión de dinero. En este sentido, Gil pone como ejemplo la estrecha relación que mantienen con la Coordinadora Regional de Trasplantes, de la que reciben asesoramiento.

Uno de los proyectos que Asextras tiene en mente es la apertura en un futuro próximo de una delegación en Cáceres, con la idea de ampliar sus servicios a esta provincia.