Comienza el último tramo de la legislatura más complicada para el PP en el Ayuntamiento de Badajoz, donde por primera vez no ha tenido mayoría absoluta. Los próximos meses serán la antesala de las elecciones de mayo.

-¿Con qué ánimo afronta el final de la legislatura?

--Tengo mucha ilusión en poder cumplir los retos que tenemos abiertos. Estamos en el punto final de muchos proyectos que llevan tiempo desarrollándose: los DUSI, el Plan de Impulso, la piscina de la margen derecha y la Plataforma Logística, donde colaboramos intensamente agilizando la instalación de empresas. Además hay muchas cuestiones que hemos trabajado con otras administraciones que esperemos que ahora den sus frutos: licitar la carretera de Sevilla, acabar el Palacio de Justicia, la rotonda de Cerro Gordo, el arreglo del final del Ricardo Carapeto o la inversión en la Alcazaba. Quedan dos rehabilitaciones muy importantes: la de la iglesia de Santa Catalina y La Galera. También el proyecto de El Campillo. Hay muchos proyectos que nos aportan singularidad, como las actuaciones por la sostenibilidad. Badajoz es la única ciudad de Extremadura que mantiene el servicio de alquiler de bicicletas, tenemos 22 puntos de recarga gratuita, hemos apostado por el vehículo eléctrico en servicios municipales y ahora vamos a incorporar la mayor flota de autobuses eléctricos y la inversión de 10 millones en leds.

-Muchos proyectos se eternizan y se enquistan. Ha ocurrido con la piscina de la margen derecha.

-Esta es la vida y no es responsabilidad de nadie. Lo que no puede ser es que sólo nos quieran mover los tiempos políticos. A mí la piscina no me ilusiona menos por el hecho de que no pueda estar acabada antes de unas elecciones. Nosotros no tenemos la culpa de que haya una empresa que tenga dificultades en el procedimiento o que recurra unas decisiones. No estoy en ninguna mesa de contratación. Yo soy el que podría tener más interés.

-La iglesia de Santa Catalina sigue cerrada.

-Es normal que cuando se decide acometer una obra en un bien patrimonial en el que no sabe qué se va a encontrar, si aparecen restos haya que parar la obra. Nos ocurrió también en el baluarte de la Trinidad, donde apareció el único tramo de muralla medieval que se conserva en la ciudad. Paramos y nos replanteamos el proyecto para conservarlo. Además, somos un ayuntamiento que cuenta con los recursos que cuenta, especialmente humanos, a los que tengo que agradecer el esfuerzo que hacen para sacar adelante muchos más proyectos de los que nuestro tamaño podría permitirse.

-¿Y el retraso de la concesión del Fuerte de San Cristóbal?

-Al final hay que elegir si desarrollar los 14 millones del Plan de Impulso y los 18 del DUSI. Desgraciadamente no se pueden sacar todos los procedimientos a la vez. Además todo ha quedado muy afectado por la nueva Ley de Contratos.

-¿Dará tiempo a invertir 14 millones antes terminar el año cuando aún no se ha adjudicado nada?

-La propia Ley de Presupuestos deja claro que si una parte del dinero no se puede ejecutar este año de una obra que ya ha sido adjudicada y ha comenzado, se podrá incorporar una vez liquidado el presupuesto del año que viene. Vamos a poder desarrollar gran parte porque son muchas microactuaciones. Está claro es que si no lo planteamos, no lo hacemos.

-¿Cree que ha sabido administrar la herencia de Celdrán?

-Creo que sí y en algunos casos hemos mejorado. No lo digo yo sino el Colegio de Economistas de España: somos la segunda capital de provincia que menos impuestos y tasas cobra a los ciudadanos. Vamos a dejar el ayuntamiento posiblemente con cero euros de deuda y pagamos a los proveedores en 22 días. Eso nos permite tener 1.500 familias con tarifa social del agua, 5.500 chavales haciendo deporte de forma gratuita y mantener la teleasistencia y la ayuda a domicilio a los mayores. Los socialistas dejaron Badajoz con 16.200 millones de pesetas, del año 95, con un presupuesto que rondaba los 7.500 millones. Hemos aprendido a administrar razonablemente bien los recursos de la ciudad. Esa es la gran herencia de Miguel, que hemos seguido mejorando.

-De repente les preocupa el camalote y se colocan el lazo verde en la solapa, cuando han tenido a su partido en el Gobierno central hasta hace pocos meses. ¿Cómo se lo explican al ciudadano?

-Puede ser sin duda que nuestra preocupación sea mucho más mediática, porque ahora no tenemos interlocutores directos para poder plantear los temas. El incremento de la partida presupuestaria para la lucha contra las plantas invasoras en el Guadiana fue fruto de alguna reunión en la que yo mismo trasladé este problema a la secretaria de Estado de Medio Ambiente. Las medidas que ahora anuncia el presidente de la CHG venían ya incorporadas a los presupuestos que hizo el PP. En aquel momento teníamos hilo directo y nuestras reivindicaciones no tenían que ser sonoras. La explosión del nenúfar y el camalote este mes de agosto no se había producido nunca. Esta situación de emergencia requiere mayor contundencia. Estábamos preocupados antes y ahora.

-La UME viene ahora, no antes.

-No tengo claro si eso es una emergencia de la UME o hacerlo con Tragsa, ¿Qué diferencia hay? El incremento de medios viene en los Presupuestos Generales del Estado. De todas formas, si fuese que antes no tuvimos la sensibilidad, el alcalde no puede ponerse de perfil sino al lado de los ciudadanos. Además yo soy de los que cree que hay que buscar soluciones definitivas, para la erradicación y no solo la retirada, porque el verano que viene vuelve a salir.

-Otro clamor social se ha producido con los olmos de Carolina Coronado. ¿No hay marcha atrás?

-Son 5 olmos que quedan en la mitad de la mediana y como por debajo pasa la principal tubería de abastecimiento no se pueden plantar árboles de gran porte. Se quiere analizar el estado en que se encuentra la red y en un principio plantear poderlos trasplantar a otro espacio de la ciudad. Pero, sinceramente, creo que intentan manipularlos para buscar rédito político. Este no es el principal problema de esta ciudad.

-No he dicho que lo sea.

-Es un proyecto para embellecer la principal avenida de San Fernando. Como alcalde no me puedo dedicar a esta cuestión. El debate de una inversión tan importante no puede estar en si se trasplantan o no cinco árboles. Lo ideal sería llenar la avenida de ellos pero es imposible. Los técnicos municipales han aconsejado que se intenten plantar en otros espacios.

-Suerte de Saavedra también se va a manifestar por un centro de mayores. No entienden que se haga ahora en Llera y en su barrio no.

-En Llera vamos a arreglar unas instalaciones que nos han pedido los mayores. Los centros de mayores tienen que ser sostenibles, requieren un mantenimiento. En Suerte de Saavedra no tenemos local. No digo que con el tiempo nos lo podamos plantear.

-Los colegios públicos siguen pidiendo conserjes.

-Es una reivindicación que en muchos casos está manipulada. ¿Cómo puede ser que haya colegios reivindicando un conserje como una necesidad perentoria cuando llevan 15 o 20 años sin conserje? Lo que plantean es una persona para funciones auxiliares dentro del colegio y me parece bien que exista, pero que lo haga la Junta. ¿Alquien entendería que se pidiera al ayuntamiento poner celadores en los centros de salud? Seamos sensatos. Aquí hay un movimiento orquestado por el PSOE y la izquierda para intentar desgastar el gobierno del PP. El cartel que han puesto en algunos colegios no debería dirigirse a mí sino a la consejera.

-¿Qué ocurre con los parques y jardines? ¿Por qué no funcionia el servicio?

-Sin duda hay que mejorarlo. Ha ocurrido lo que podríamos llamar la tormenta perfecta. Esta ciudad ha apostado por el verde y vamos a seguir aumentándolo. Por otro lado, durante la crisis los ayuntamientos no hemos podido contratar a más trabajadores porque la ley lo impide, ni siquiera podíamos cubrir las baja. Además era el único servicio que teníamos ya para poder absorber el empleo social de la Junta, con el que estoy de acuerdo, pero siempre he pedido hacer una selección para contratar de jardinero a quien quiera y sepa. Que alguien me diga cuál es la solución. Nos hemos puesto manos a la obra. Como tenemos problemas de mantenimiento hemos asumido un esfuerzo inversor. Paralelamente hemos contratado a una veintena de personas de la bolsa. Se han incorporado en verano, pero se ha notado menos porque ha coincidido con las vacaciones. Vamos a intentar también un esfuerzo con el Plan de Impulso para mejorar la maquinaria y contar con un apoyo externo para la poda. Tengo ojos en la cara, paseo mucho por la ciudad y sé que hay cuestiones en las que hemos tenido dificultades.