Francisco Maya ha sido nombrado vicario general de la Archidiócesis de Mérida-Badajoz -cargo en el que sustituye a Mateo Blanco, que pasa a situación de emérito- así como moderador de la curia y vicario de la vicaría de San Juan Bautista, que abarca los arciprestazgos de la ciudad de Badajoz, para los próximos 5 años. Es uno de los treinta nombramientos que ha realizado el arzobispo, Celso Morga, que también ha designado a Marceliano Guerrero como vicario judicial, puesto en el que releva a Julián Franganillo; y a José Juan López Zambrano, que cesa como arcipreste de Almendralejo, como vicario de la vicaría de San Pedro de Alcántara. Los nuevos vicarios tomarán posesión de sus cargos mañana en un acto que se celebrará, a las 11.00 horas, en la sede del arzobispado.

Asimismo, Morga ha publicado un decreto por el que se reforma la delimitación territorial de las diversas vicarías en las que está dividida la archidiócesis, conformadas en el 2015, tras la valoración realizada por él mismo y por los vicarios episcopales y "pensando siempre en el bien pastoral y el buen gobierno de la archidiócesis". De este modo, las cinco vicarías serán la de San Juan Bautista, que comprende los arciprestazgos de San Fernando, San Juan Bautista y San Juan de Ribera; la de Santa Eulalia, que abarca los de Fregenal de la Sierra-Fuente de Cantos, Mérida y Zafra; la de San Juan Macías, que incluye a los de Almendralejo, Calamonte, Montijo y Villafranca de los Barros; la de Nuestra Señora de Guadalupe, con Castuera-Zalamea, Llerena y Villanueva de la Serena; y la de San Pedro de Alcántara, formada por los de Alburquerque, Jerez de los Caballeros y Olivenza.