El flamencólogo Francisco Zambrano ha escrito un libro sobre José Salazar Molina, Porrina de Badajoz o Marqués de Porrina , considerado como el más exahustivo sobre el cantaor pacense de la plaza Alta. La obra Vida y obra de Porrina de Badajoz , editada por el Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz, con una tirada de mil ejemplares, la presentaron ayer el presidente de la institución, Juan María Vázquez; el prologuista, Feliciano Correa, y el autor.

Juan María Vázquez destacó que se trata del "estudio más completo y riguroso de cuantos se han hecho sobre el artista" y que continúa la labor de revitalización y difusión del flamenco "que impulsamos desde esta casa", dijo. La institución ha editado ya una recopilación en CD de los cantes de Porrina, además de otros, y patrocina el festival de flamenco que lleva su nombre desde hace ya cinco años, según recordó la diputación.

El libro se divide en cuatro capítulos, además del prólogo escrito por Feliciano Correa, la introducción y una extensa relación bibliográfica. En el primer capítulo, Francisco Zambrano desarrolla la vida de José Salazar desde su infancia hasta la madurez y el triunfo; en el segundo repasa la obra musical de Porrina; en el tercero recopila testimonios de flamencólogos, escritores, periodistas y aficionados; el cuarto recoge los homenajes.

El autor explicó que el libro lo ha escrito con la idea de que sea "accesible al lector" y que contiene la relación de las 180 grabaciones que realizó en su vida. El libro se distribuirá entre bibliotecas, peñas flamencas y la librería de la diputación.

Zambrano destacó que Porrina triunfó a los 28 años "por las condiciones excepcionales de su voz, velocidad, limpieza, seguridad, musicalidad y eco flamenco, que lo hacían sonar distinto a los demás". Fue primera figura del cante y se mantuvo 25 años, hasta que falleció en febrero de 1977. Además, resaltó "la fuerte personalidad del cantaor, su intuición e inteligencia" a la hora de elaborar "todo un márketing" con sus trajes con un clavel y las gafas oscuras, "que lo hacían inconfundible".