A pesar de las bajas temperaturas (a las once de la mañana el termómetro marcaba tres grados), miles de pacenses acudieron ayer a la tradicional cita gastronómica de la víspera del día de Reyes: la degustación de roscón y chocolate en el paseo de San Francisco. Más de una hora antes de que se iniciase el reparto ya había personas haciendo colas ante los estands, que se mantuvieron hasta casi las dos de la tarde.

Se repartieron 8.000 porciones de dulces, elaborados por Granja El Cruce, y otros tantos vasos de chocolate, que como otros años ayudó a preparar la Brigada Extremadura XI en su base de Bótoa.

Con cada porción se recogía también una bola en cuyo interior había un papel que podía ser el de uno de los premios. Se entregaron más de un millar de regalos, entre ellos cheques por valor de 20, 50 y 100 euros para canjear en distintos establecimientos comerciales. Emilio González Barroso fue, un año más, el maestro de ceremonia.

El alcalde de Badajoz, Francisco Javier Fragoso, acompañado por la concejala de Cultura, Paloma Morcillo, y otros ediles de su grupo, tampoco faltó a esta cita que, según dijo, era el preludio de la Cabalgata de Reyes «más importante del suroeste de la península». También pasaron a probar el roscón por San Francisco el portavoz socialista, Ricardo Cabezas, y varios de sus concejales.

En familia, pareja, con los amigos o en solitario, esta degustación es siempre multitudinaria llueva o haga frío. Los pacenses parece que no están dispuestos a que nada les amargue el Roscón de Reyes.