Casi dos horas tuvieron que emplear ayer los bomberos para extinguir el incendio que arrasó gran parte de la nave de muebles de segunda mano de la asociación Reto a la entrada del polígono industrial El Nevero. El fuego se declaró sobre las 15.30 horas y fueron unos jóvenes que pasaban por la zona quienes alertaron a los bomberos (la nave a solo unos pocos metros del nuevo parque).

Cuando llegaron la puerta estaba cerrada y tuvieron que forzarla para poder actuar, ya que aunque habían llamado a los propietarios, el fuego se estaba propagando con gran rapidez debido al material que había en su interior. Afortunadamente, en el momento en el que se produjeron las llamas no había nadie dentro de las instalaciones, que sirven de punto de venta y de almacén.

"El fuego ha quemado el 80% de los muebles que teníamos en la nave", calculó un responsable de Reto, que no cuantificó los daños económicos, aunque sí apuntó que eran "miles de euros". Además de los muebles restaurados, el fuego destruyó ordenadores, electrodomésticos y afecto al falso techo --gran parte quedó totalmente destrozado-- y a las paredes, de la que se habían desprendido todos los azulejos. La tienda de ropa, en una estancia cercana, también se vio afectada por el humo. La estructura de la nave no resultó dañada.

SALVAR LO POSIBLE Varios miembros de la asociación se dedicaron ayer por la tarde a trasladar los muebles que se habían salvado de las llamas a otro almacén cercano, mientras otros responsables se encargaban de dar aviso a la compañía de seguros para que los peritos iniciasen las valoraciones.

Los bomberos --junto a los que intervino la policía local-- desconocían ayer el origen de las llamas, que se declararon en la parte central de la nave. Desde Reto tampoco encontraban explicación a las causas del incendio, que se produjo apenas una hora y media después de que se cerrase al público. En las instalaciones está prohibido fumar.

Reto lleva en esta nave de El Nevero restaurando y vendiendo muebles y otros artículos de segunda mano desde hace unos 15 años y, según aseguró ayer uno de los responsables, nunca antes habían sufrido un percance de este tipo.

En este sentido, comentó que las pérdidas van más allá de lo meramente material, pues con los beneficios de este negocio se mantiene su programa de rehabilitación de toxicómanos, que en este momento, según fuentes de la asociación, atiende a unas 55 personas.