Los cuatro focos de fuego localizados por los bomberos y la Policía Científica en el interior del piso social que se calcinó la madrugada de ayer en la calle Olof Palme, en Suerte de Saavedra, dejan claro que el incendio que puso en riesgo a 17 familias fue intencionado.

Los puntos de origen de las llamas se encontraron en los colchones de los tres dormitorios y en el salón. A la espera de que concluyeran las tareas de peritaje y el informe del laboratorio, el jefe accidental de Bomberos, Juan Carlos de Lima, apuntó que existían indicios para pensar que el fuego se provocó "con un elemento común" y que se utilizó algún tipo de acelerante o combustible para favorecer su propagación.

Una vecina fue la que se percató del fuego al ver salir humo de la vivienda incendiada y alertó al resto de inquilinos, unos 40. La mayoría pudieron bajar a la calle, no sin dificultades, por sus propios medios, pero otros cinco tuvieron que ser rescatados por los bomberos por el intenso humo que se concentró en la escalera. Siete de los afectados, entre ellos, dos menores, fueron atendidos por inhalación de humo. Tres de ellos, una mujer, su pareja y su hija, pasaron la noche en el Infanta Cristina y ayer por la mañana recibieron el alta médica.

Además, dos bomberos resultaron heridos leves durante la intervención. Uno sufrió un esguince y otros quemaduras en una mano.

El fuego comenzó en el 1º C , una vivienda que, según los vecinos, el inquilino y su familia habían abandonado poco antes. "Por la tarde estaba diciendo que si se iba del piso, el piso iba a arder, y a así ha sido", contó una vecina. No era la primera vez que profería estas amenazas, por lo que los vecinos le señalan como presunto autor del incendio.

"Ha sacado su tele de plasma, su equipo de música y las cosas que para él tenían valor para cargarlas en su coche. Ha prendido fuego y ha cerrado la puerta", relataron un grupo de vecinas, que han denunciado los hechos en comisaría. La policía no se pronuncia sobre estas sospechas y sigue investigando. Los afectados han iniciado una recogida de firmas entre el vecindario para pedir "que esta familia no vuelva nunca más".

La Consejería de Fomento confirmó que el adjudicatario tenía abierto un expediente de desahucio por impago. Otras fuentes apuntaron que el motivo de que la familia abandonase el barrio era el temor a las represalias de una familia rival con las que habría mantenido una disputa esa misma tarde.

El incendio afectó además de la casa donde se originó, que quedó completamente calcinada, al salón del 2º C, cuyos inquilinos fueron realojados en un hotel por el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS), así como a la puerta de la vivienda contigua y a las escaleras (parte del lucido de los techos se vino abajo y el humo ennegreció suelo y paredes). Los técnicos de Fomento ya han evaluado los daños y la consejería reparará los desperfectos ocasionados.