Las fuerzas vivas de la ciudad estuvieron ayer más vivas que nunca. Al lugar del accidente no tardaron en llegar la Policía Local, los bomberos del servicio municipal, los responsables de la empresa Aqualia y del servicio de Aguas del ayuntamiento, de la empresa Transnivel, de la Confederación Hidrográfica del Guadiana, además de muchos informadores de medios locales, regionales y nacionales y, fundamentalmente, un gran número de curiosos. La magnitud del suceso se propagó enseguida y, a pesar de ocurrir en horario laboral, muchos se acercaron a comprobar la envergadura. La realidad no les defraudó.